Prácticas caseras de remolacha
Remolacha fría. Lavar las remolachas, pelarlas y triturarlas. Llevar el agua a ebullición, cocer las remolachas, escurrir y enfriar en agua fría. Agrega un poco de sal y esencia de pollo a la remolacha completamente enfriada y mezcla bien, luego agrega un poco de vinagre blanco y mezcla bien, ponlo en el refrigerador por 2-3 horas (o déjalo reposar unas horas), espolvorea con frito semillas de sésamo blanco y servir. La ensalada normal se puede mezclar directamente. La remolacha es dulce y si se deja durante mucho tiempo puede mejorar el sabor salado, por lo que sabe mejor. Es mejor guardarlo en el frigorífico mientras está reposado, para que tenga un sabor muy refrescante.
O tallarines fritos de remolacha. Pelar la remolacha y cortarla en trozos pequeños, quitarle las semillas al pimiento morrón y cortarla en trozos pequeños, y picar el jengibre y el ajo. El jengibre le da a tu paladar el sabor terroso de la remolacha. Cocine la pasta según las instrucciones del paquete y escúrrala. Vierta aceite de oliva en la olla, agregue el jengibre y el ajo y saltee hasta que esté fragante. Agrega la remolacha y el pimiento morrón, sofríe un rato, agrega la pasta, agrega sal, pimienta negra molida y un poco de salsa de soja, revuelve uniformemente.