Una gata cuyo gato repentinamente dejó de comer durante nueve meses.
En primer lugar, la comida para gatos no es adecuada para el apetito de los gatos.
Si el gato no ha cambiado la comida para gatos durante mucho tiempo, es posible que se canse de comerla, lo que no se ajusta a su apetito, y dejará de comer. En este caso, el dueño puede intentar cambiar la comida del gato.
En segundo lugar, una mala digestión gastrointestinal.
Los gatos tendrán pérdida de apetito, que puede deberse a una indigestión gastrointestinal. La mala digestión en los gatos se debe principalmente a una insuficiencia de enzimas digestivas en el cuerpo. Se recomienda que los dueños de gatos complementen a sus gatos con algunas enzimas digestivas y agreguen algo de motivación para maullar a su comida cuando los alimentan.
En tercer lugar, el gato está enfermo
Si el gato tiene poco apetito y mal estado mental, es probable que esté enfermo. Si el gato padece algunas enfermedades como gastroenteritis, le provocará síntomas de apatía y pérdida de apetito, lo que obligará al dueño a llevar al gato al hospital de mascotas para su examen y tratamiento.