Cirugía de hemorroides
Hay inflamación. Debido a que la cirugía anorrectal es una cirugía contaminada, la herida es la más difícil de curar y el dolor postoperatorio es inevitable, por lo que se deben tomar las siguientes medidas preventivas.
En primer lugar, se deben tomar de forma rutinaria antiinflamatorios orales o en infusión para eliminar la inflamación tras la cirugía.
En segundo lugar, se debe limpiar el ano después de cada evacuación intestinal y se debe utilizar una terapia de baños de asiento para favorecer la cicatrización de las heridas. Antes de tomar un baño de asiento se debe fumigar con agua hirviendo y precalentar durante media hora o quince minutos.
En tercer lugar, después de cada baño de asiento, frotar la herida con yodóforo local o solución salina normal, y finalmente poner un supositorio para hemorroides para reducir la inflamación y aliviar el dolor.