Red de conocimiento de recetas - Recetas completas - Introducción al café de algalia

Introducción al café de algalia

Hay un tipo de grano de café en el mundo que cuesta 600 dólares el kilogramo, que es sólo un poco menos que los 700 dólares el kilogramo de los granos de café Blue Mountain. Se dice que tiene un sabor perfecto. Se trata de granos de café de algalia.

¿Qué son los granos de café de algalia? Según la costumbre de nombrar los granos de café según el lugar de origen, ¿los gatos de algalia producen granos de café de algalia?

Este tipo de grano de café crece en Indonesia y es una variedad muy común. Sin embargo, gracias al procesamiento especial y profundo de los gatos de algalia, se han convertido en los mejores y su valor se ha duplicado.

A los gatos civeta locales les gusta comer cerezas de café maduras. Esta fruta es similar a las nueces y tiene cáscara y pulpa estándar, pero a los humanos les gusta comer su corazón. Las civetas comen nueces de café y pronto excretan los granos centrales no digeridos. Los indonesios los recogían, los limpiaban, los horneaban y los vendían a los compradores.

Lo bueno de este tipo de granos de café es que el sistema digestivo del estómago de la civeta simplemente reemplaza el proceso manual de pelar, fermentar y desgomar las cerezas del café, y el efecto es mejor que el procesamiento manual. El sabor de los granos de café tratados con algalia se vuelve particularmente maravilloso, y los diferentes granos de café tratados con algalia también tienen diferentes sabores. Los críticos de café prueban vinos tintos de diferentes orígenes y añadas. Café elaborado a partir de granos de café secretados por diferentes gatos de algalia. De hecho, este tipo de café se llama más apropiadamente café con caca de civeta.

Gracias a esto, los indonesios locales se han enriquecido. Pueden recoger granos de café dorados simplemente siguiendo al gato de algalia durante todo el día. Las civetas también son muy respetadas y amadas allí. Son gatos de algalia que pueden convertir la piedra en oro.

No más matanzas, puedes pasear por el jardín de cafetos y recoger las mejores y más maduras frutas con tu selección. El precio de esta buena vida es sólo tu propio taburete.