Botellas de cerveza respetuosas con el medio ambiente
Por ello, Noruega fue el primero en proponer en la Asamblea General de las Naciones Unidas que “un buen país no sólo debe hacer esfuerzos en ciencia y tecnología, cultura y seguridad, sino también contribuir a proteger la tierra”. es el primero del mundo Un país que se atreve a comprometerse a convertirse en "climáticamente neutral" para 2030, es decir, mantener los niveles actuales de emisiones de carbono y contaminación ambiental. Esta afirmación puede parecer simple, pero tiene un alto costo, simplemente al promulgar una serie de leyes ambientales que amenazan los intereses de innumerables propietarios de negocios.
Incluso con la intervención personal del monarca noruego, se necesitaron tres años para promulgarlo con éxito. Entre ellos, los empresarios creen que la "mayor amenaza" es la tasa de penetración de vehículos eléctricos más alta del mundo y la popularidad de las bicicletas urbanas. Ya sabes, las leyes de protección ambiental de Noruega son muy estrictas. Casi todos los noruegos han sufrido las consecuencias de la Ley de Pesca desde su promulgación en la década de 1960, y les llevó décadas desarrollar buenos hábitos. Por ejemplo, los pescadores deben prestar atención al tamaño de sus capturas cuando pescan. Si es demasiado grande para atraparlo, si es demasiado pequeño para atraparlo, no deberían atraparlo. Incluso deberían intentar tocarlo lo menos posible durante la época de reproducción.
En otras palabras, es la previsión del gobierno noruego lo que permite que el pueblo noruego siga comiendo pescado, camarones y cangrejo. Sin embargo, aun así, los recursos marinos de Noruega, conocido como el país de las diez mil islas, siguen disminuyendo. Casi todo el mundo en Noruega cumple estrictamente con la obligación de clasificar la basura. Los residuos domésticos, de cocina, reciclables, no reciclables, altamente contaminantes, altamente tóxicos y otros residuos deben marcarse claramente y depositarse en contenedores de reciclaje.