¿Se pueden comer frutas deformes?
No es raro encontrar en el mercado frutas con formas extrañas y desiguales, como sandías cuadradas, pomelos en forma de corazón, manzanas auspiciosas, etc. De hecho, cultivar estos frutos sólo requiere un poco de reflexión. Las diferentes formas implican principalmente cubrir las frutas con moldes y dejarlas crecer, mientras que las manzanas con letras solo requieren que se coloque un recorte de papel antes de que la fruta cambie de color. Debido a que estas frutas tienen diferentes formas, los comerciantes pueden aprovecharlas y los precios son varias veces más altos que los de las frutas comunes. De hecho, no existe diferencia en el contenido nutricional entre esta fruta y las frutas comunes.
Existe un dicho popular que dice que "los melones torcidos y los dátiles partidos son más deliciosos". Sin embargo, desde un punto de vista científico, los frutos deformes no son saludables. Hay muchas razones para que los frutos se deformen, como la radiación, la escasez de agua, las bajas temperaturas, las altas temperaturas, la luz intensa y otras adversidades físicas. Factores como la salinidad, la contaminación ambiental, las plagas, las enfermedades y las malezas pueden provocar cambios en la forma de la fruta. Profesionalmente, estos factores se denominan estrés adverso, que se refiere a los efectos nocivos de los factores ambientales sobre las plantas, imposibilitando el crecimiento de los frutos en condiciones normales.