¿Cómo conservar el jengibre para que no se seque y se pudra?
Cómo conservar la sal: Lavar el jengibre, quitarle el agua y ponerlo en un tarro con sal. Método de conservación con arena fina: coloque el jengibre en el fondo de la botella, humedezca ligeramente la arena fina y viértala en la botella para cubrir el jengibre con un espesor de unos tres centímetros, y luego selle la boca del frasco. Método de almacenamiento en el refrigerador: envuelva bien el jengibre con una toalla de papel limpia y colóquelo en el refrigerador para mantenerlo fresco.
El jengibre es el ingrediente sazonador más común en la cocina. Tiene una amplia gama de usos y es indispensable en casi todos los hogares. Sin embargo, si compras demasiado jengibre, te lo perderás. Si no se puede consumir a tiempo, siempre es inevitable que el jengibre se seque y se pudra. Las siguientes son cuatro formas de conservar el jengibre sin que se seque ni se pudra: 1. Método de conservación con sal
Lave el jengibre. jengibre comprado y quitarle la humedad, limpiarlo y ponerlo en un frasco con una cierta cantidad de sal.
2. Método de conservación con arena fina
El método de conservación con arena fina es similar al método de conservación con sal. Ponga el jengibre en el fondo de la botella, luego tome la arena fina y ligeramente. Humedece la arena fina y luego viértela en la botella, cubre el jengibre con un espesor de unos tres centímetros, luego sella la boca de la botella y sácala cuando sea necesario.
3. Método de conservación en frigorífico
El método de conservación en frigorífico es el método más común para conservar el jengibre, pero ten en cuenta que debes utilizar una toalla de papel limpia antes de poner el jengibre en el refrigerador para mantenerlo fresco. El jengibre está bien envuelto. Esto se hace porque la toalla de papel tiene la capacidad de absorber la humedad, lo que puede garantizar que el jengibre no se pudra debido al ambiente húmedo del refrigerador.
4. Método de conservación en agua salada
Primero, tome un recipiente con agua, agregue una cantidad adecuada de sal al agua, revuelva uniformemente, vierta el jengibre y déjelo en remojo durante Unos 15 a 20 minutos antes de sacarlo, límpielo con una toalla de papel y póngalo en un ambiente ventilado para que se seque de forma natural. El jengibre tratado de esta manera también se puede conservar por mucho tiempo.