¿Qué tal si el chow chow come hígado de pollo?
Las enfermedades que es probable que padezcan los perros si comen hígado de pollo durante mucho tiempo son:
1. Debido a que el hígado de pollo es rico en grasas y carbohidratos, los perros que comen hígado durante mucho tiempo se volverán obesos y aumentarán la incidencia de diabetes, pancreatitis y enfermedades cardiovasculares.
2. Provocar picazón en la piel del perro. El alimento para pollos contiene una variedad de promotores del crecimiento y la mayoría de estos químicos son metabolizados por el hígado. Por lo tanto, el consumo prolongado de hígado de pollo puede causar alergias alimentarias o intoxicación crónica acumulativa y puede provocar fácilmente enfermedades de la piel.
3. Provoca intoxicación por vitamina A en perros: el hígado de pollo contiene una gran cantidad de vitamina A. Si alimenta el hígado de pollo con zanahorias, provocará un exceso de vitamina A en el cuerpo del perro. Si no se puede excretar a tiempo, provocará acumulación e intoxicación de vitamina A, provocando dolor, cojera y pérdida de dientes.
4. Causar deficiencia de calcio en perros: dado que el hígado contiene un alto contenido de fósforo y un nivel bajo de calcio, y el fósforo inhibe la absorción de calcio, la ingesta prolongada de hígado provocará una deficiencia de calcio en el cuerpo, lo que provocará raquitismo. cachorros o raquitismo en perros adultos.
5. Causa sangrado en perros: la coagulación de la sangre del cuerpo requiere la participación del calcio. Si un perro come hígado durante mucho tiempo y provoca una deficiencia de calcio, provocará una disfunción de la coagulación y hará que el sangrado crónico o agudo sea difícil de detener.
6. Causa convulsiones posparto en las perras: los perros que comen hígado durante mucho tiempo perderán mucho calcio después del parto debido a la lactancia. Sus propias reservas de calcio son muy pequeñas y son propensas a la hipocalcemia. que se manifiesta como jadeo, salivación, espasmos y rigidez de las extremidades. Si no se trata a tiempo, puede producirse la muerte.
Aunque los perros que comen hígado durante mucho tiempo pueden provocar diversas enfermedades, eso no significa que no se deban comer hígados de pollo. En algunos casos, el hígado de pollo es un buen complemento para los perros:
En primer lugar, los perros propensos a resfriados y diarreas pueden aprovechar el alto contenido de vitamina A del hígado de pollo para mantener el tracto respiratorio y digestivo. La integridad de las células epiteliales aumenta así la resistencia del cuerpo.