Introducción a Tourei
La reliquia más importante del Río Real es el lujoso castillo que queda de la época real francesa. En un radio de 60 kilómetros de Ture hay decenas de castillos con valor histórico y arquitectónico. La mejor manera de visitarlo es en bicicleta o en un autobús turístico. El ciclismo le permite experimentar en detalle la prosperidad del pasado real y el paisaje costero del Royal River. Tomar un autobús turístico es la mejor opción para un viaje de medio día o de un día completo.
Después de llegar a la estación de Touré en tren, puedes apuntarte a un recorrido en autobús por el castillo en el Centro Turístico SNCF. Los recorridos se realizan en unidades de medio día y suelen incluir visitas a uno o dos castillos y una bodega. Entre los numerosos castillos del río Loya, los más famosos son Chenonceau y Chambord, junto con Amboise, Villandry y Yale. Conocido como "flotando en el aire", el castillo de Chenonceau está lleno de atmósfera renacentista. Ha sido palacio real desde que Enrique II se casó con Catalina de Médicis en 1533. Después de que Enrique II se enamorara de su amante Diana de Poitiers, le regaló el castillo de Chenonceau. Sin embargo, tras la muerte de Enrique II, Catalina expulsó inmediatamente a Diana.
Bajo la ingeniosa concepción de las sucesivas azafatas, la arquitectura exterior y varios muebles interiores de Longxuesuobao han mantenido el lujo y el clasicismo de la familia real francesa. Galería italiana sostenida por arcos de medio punto corridos. Las lujosas y exquisitas habitaciones, el salón de Luis XIV, la capilla, la habitación de Catalina, la sala de exposición de grabados, la sala de guardia e incluso la cocina subterránea reflejan el noble disfrute del río real por parte de la familia real. La Chatiar de Amboise, que se encoge a lo largo del terreno elevado, tiene una excelente posición defensiva y una amplia vista. Después de entrar al castillo, primero debes visitar la iglesia de Saint-Hubert de Chapelle, a la izquierda. Se dice que Leonardo da Vinci fue enterrado aquí y las vidrieras están llenas de estilo artístico medieval. Onboze ocupa un lugar importante en la historia de la familia real. Muchos reyes franceses a lo largo de los tiempos han dejado sus huellas aquí, y muchas exhibiciones en el castillo también incorporan muchas obras de diferentes épocas. Siguiendo la ruta del recorrido, llegarás a la enorme escalera de caracol del Palacio Minmei. En aquella época, las personas que transportaban cereales podían subir directamente las escaleras, lo cual era extraordinario.