El vino tinto de Hangzhou fue apuñalado
Los voluntarios antiepidémicos ayudarán a las personas a resistir la epidemia del nuevo coronavirus. Son personas encantadoras que protegen nuestra salud. Es muy, muy poco ético dañar a los voluntarios que luchan contra la epidemia. Los voluntarios antiepidémicos trabajan muy duro todos los días. Sus jornadas de trabajo son largas y el ambiente en Harbin es particularmente duro, con temperaturas en invierno que alcanzan los 30 grados centígrados bajo cero. Trabajan afuera todos los días para ayudar a la gente a combatir la epidemia, y están cansados y tienen frío. Son personas dignas de nuestro respeto. El hombre bajó a sacar la basura y quiso salir a caminar. Si lo detienen los voluntarios, coopere activamente con el personal de prevención de epidemias. Porque es bueno para la salud y la seguridad de todos. El hombre no consideró el duro trabajo de los voluntarios y los apuñaló con un cuchillo. Este es un comportamiento muy malo. No solo viola la ley, sino que también arroja agua fría sobre la mayoría de los voluntarios de prevención de epidemias. Hace que estas personas que aman el bienestar público se sientan frías.
La epidemia de COVID-19 está lejos de terminar. Debemos cooperar activamente con el personal de prevención de epidemias en nuestra vida diaria para que, en última instancia, podamos derrotar la epidemia de COVID-19. El COVID-19 ha causado grandes daños a la salud de las personas. Para evitar que todos persigan al personal de prevención de epidemias en Hangzhou. El sector público tomará muchas medidas de prevención de epidemias. En nuestra vida diaria, debemos cooperar con el personal de prevención de epidemias pertinente. En primer lugar, puede facilitar el trabajo del personal de prevención de epidemias. En segundo lugar, también puede hacer que dichas medidas de prevención de epidemias sean más efectivas y eficientes. De esta manera, todos podrán evitar en la mayor medida posible la infección por COVID-19. Ya sea para el público o para nosotros como individuos, cooperar con el personal de prevención de epidemias es una responsabilidad y una obligación ineludibles. Muchos voluntarios también se unieron a las filas. Debemos cooperar con su trabajo.
¡Espero que este voluntario sea feliz en el cielo!