Comparación de la toxicidad de los reactivos orgánicos
Un disolvente orgánico es un compuesto orgánico que puede disolver algunas sustancias insolubles en agua (como aceite, cera, resina, caucho, tintes, etc.). ). Su característica es que es líquido a temperatura y presión normales y es muy volátil. Durante el proceso de disolución, las propiedades del soluto y del disolvente no cambian.
Existen muchos tipos de disolventes orgánicos, que se pueden dividir en 10 categorías según su estructura química: ①Hidrocarburos aromáticos: benceno, tolueno, xileno, etc. ② Hidrocarburos alifáticos: pentano, hexano, octano, etc. ③Hidrocarburos alicíclicos: ciclohexano, ciclohexanona, toluenociclohexanona, etc. ④ Hidrocarburos halogenados: clorobenceno, diclorobenceno, diclorometano, etc. ⑤Alcoholes: metanol, etanol, alcohol isopropílico, etc. ⑥Éteres: éter dietílico, óxido de propileno, etc. ⑦Ésteres: acetato de metilo, acetato de etilo, acetato de propilo, etc. 8 Cetonas: acetona, metil butil cetona, metil isobutil cetona, etc. 9 Derivados del glicol: éter monometílico de etilenglicol, éter monoetílico de etilenglicol, éter monobutílico de etilenglicol, etc. ⑩Otros: acetonitrilo, piridina, fenol, etc.
Los disolventes orgánicos tóxicos son liposolubles, por lo que además de pasar por las vías respiratorias y digestivas, pueden absorberse rápidamente a través de la piel intacta. Una vez que el cuerpo humano absorbe los disolventes orgánicos, actuarán sobre los nervios, el sistema sanguíneo, el hígado, los riñones y otros órganos sólidos ricos en lípidos, y también irritarán la piel y las membranas mucosas. Los diferentes disolventes orgánicos tienen diferentes órganos diana y diferentes efectos, que dependen de la estructura química, la solubilidad, la concentración de contacto y el tiempo de cada disolvente orgánico y la sensibilidad del cuerpo.
① Neurotoxicidad. Los más comunes incluyen hidrocarburos alifáticos (n-hexano, pentano, gasolina), hidrocarburos aromáticos (benceno, estireno, butiltolueno, viniltolueno), hidrocarburos clorados (tricloroetileno, cloruro de metileno), disulfuro de carbono y triftalato fosfato. cresol. Hay tres tipos de daños al sistema nervioso causados por disolventes orgánicos: el primero es la neurastenia tóxica y la disfunción nerviosa autónoma. Los pacientes pueden experimentar mareos, dolor de cabeza, insomnio, ensoñaciones, somnolencia, debilidad, pérdida de memoria, pérdida de apetito, pérdida de peso, sudoración excesiva, inestabilidad emocional, latidos cardíacos acelerados o desacelerados, fluctuaciones de la presión arterial, disminución de la temperatura de la piel o asimetría de la temperatura bilateral de las extremidades. El segundo tipo es la neuritis periférica tóxica. La mayoría son de tipo sensorial, seguidas del tipo mixto. Puede haber síntomas como entumecimiento de las extremidades, hipoestesia, hormigueo, debilidad de las extremidades y atrofia muscular. El tercer tipo es la encefalopatía tóxica, que es relativamente rara y se puede observar en intoxicaciones agudas y crónicas graves por disolventes orgánicos como. disulfuro de carbono, benceno y gasolina.
②Toxicidad hematológica. Los hidrocarburos aromáticos, especialmente el benceno, son los más comunes. Cuando el benceno alcanza una determinada dosis, puede inhibir la función hematopoyética de la médula ósea, provocando a menudo primero leucopenia, luego trombocitopenia y finalmente glóbulos rojos, convirtiéndose en pancitopenia. La exposición individual al benceno en personas sensibles puede provocar leucemia.
③ Toxicidad hepática y renal. El envenenamiento es más común en solventes orgánicos de hidrocarburos clorados, como cloroformo, tetracloruro de carbono, tricloroetileno, tetracloroetileno, tricloropropano, dicloroetano, etc. Los cambios patológicos de la hepatitis tóxica son principalmente hígado graso y necrosis de hepatocitos. Clínicamente, puede producirse dolor en la zona del hígado, pérdida de apetito, debilidad, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia y función hepática anormal. El daño renal causado por disolventes orgánicos es principalmente tubular, lo que provoca proteinuria y disminución progresiva de la función renal.
④Irritación de piel y mucosas. La mayoría de los disolventes orgánicos irritan la piel y las membranas mucosas en diversos grados, pero las cetonas y los ésteres son los principales. Puede provocar inflamación respiratoria, asma bronquial, dermatitis alérgica y de contacto, eccema, conjuntivitis, etc.
Al prevenir la generación y el uso de solventes orgánicos, se debe fortalecer el sellado y la ventilación para reducir el escape y la evaporación de solventes orgánicos. Utilice operaciones automatizadas y mecanizadas para reducir las oportunidades de contacto directo por parte de los operadores. Se debe utilizar equipo de protección personal como respiradores o guantes protectores. Cuando la piel y las mucosas están contaminadas, conviene limpiarlas a tiempo. No coma ni fume con las manos contaminadas. Lávese las manos con frecuencia, báñese con frecuencia y cámbiese de ropa con frecuencia. Se deben realizar exámenes de salud periódicos y, cuando se detecten signos de intoxicación a tiempo, se debe realizar el tratamiento correspondiente y una estrecha observación dinámica.