¿Cómo quitar la piel a las castañas?
1. Método de tijera: utiliza tijeras para cortar un círculo desde la parte superior a lo largo del contorno de la castaña. Luego, corta las castañas por la mitad y saca el corazón interior con la punta de un cuchillo. Este método funciona bien para las castañas duras, pero si se corta incorrectamente, la forma de la castaña puede arruinarse.
2. Método de cocción: Hervir las castañas en agua hirviendo, luego usar la punta de un cuchillo para cortar suavemente a lo largo del contorno de las castañas y sacar el núcleo interior. Este método es adecuado para castañas tiernas, pero se debe dominar el tiempo de cocción, de lo contrario las castañas se volverán demasiado blandas o demasiado duras.
3. Método de congelación: Coloca la castaña en el congelador del frigorífico y congela hasta que esté dura, luego sácala, luego córtala suavemente con la punta de un cuchillo y saca el corazón interior. Este método funciona con castañas duras, pero congelarlas lleva algo de tiempo.
4. Método de pelado a máquina: utilice una máquina peladora de castañas especial, coloque las castañas en la máquina y la máquina las pelará automáticamente. Este método es adecuado para pelar una gran cantidad de castañas, pero es necesario comprar una máquina especial y el efecto de pelado puede no ser tan bueno como el pelado manual.
Cosas a las que debes prestar atención al comprar castañas
1 Observa la apariencia: la apariencia de las castañas de alta calidad debe ser regordeta, de color brillante, de superficie lisa y sin apariencia. depresiones evidentes. Si hay manchas en la superficie de la castaña o el color es apagado, puede ser una castaña vieja que ha estado almacenada durante mucho tiempo y el sabor y el valor nutricional se reducirán considerablemente.
2. Comprueba el peso: las castañas de alta calidad deben ser más pesadas, lo que indica una pulpa rica en su interior. Si la castaña es relativamente liviana, puede que tenga menos pulpa o cáscara vacía, por lo que no se recomienda comprarla.
3. Olor: Las castañas frescas deben tener un ligero dulzor. Si las castañas tienen un olor peculiar o a humedad, es posible que se hayan echado a perder y no deban comprarse.