Red de conocimiento de recetas - Servicios de restauración - ¿Cuáles son las razones por las que las hojas de la gardenia se vuelven amarillas y cuáles son los métodos de tratamiento?

¿Cuáles son las razones por las que las hojas de la gardenia se vuelven amarillas y cuáles son los métodos de tratamiento?

1. El riego excesivo hace que las hojas de la gardenia se vuelvan amarillas (el agua es amarilla): las semillas se riegan en exceso, las hojas jóvenes se vuelven opacas, las hojas viejas no se ven afectadas, pero las hojas son de color amarillo verdoso y las hojas nuevas no pueden crecer.

Solución: Sacar las flores de la maceta y colocarlas en un lugar ventilado y fresco. Esperar a que se seque la tierra antes de volver a colocarlas en la maceta. Cuando a las hojas les falta agua, las puntas o bordes de las hojas se marchitarán y secarán. Las hojas viejas se marchitarán y caerán de abajo hacia arriba, y las hojas nuevas crecerán normalmente. En este momento conviene regar bien y en profundidad.

2. La escasez de agua a largo plazo hace que las hojas de la gardenia se vuelvan amarillas (amarillas): a la gardenia le encanta el agua y crece fácilmente con los vientos del sur. En el norte es seco y la humedad del aire es insuficiente, lo que hará que las hojas se pongan amarillas.

Solución: Por ello, lo mejor es colocar las gardenias en una bandeja grande con agua vertida alrededor de la bandeja. Al mismo tiempo, presta atención a regar las hojas todos los días para mantenerlas completamente húmedas. La frecuencia con la que regar las gardenias depende de la situación.

3. La mala ventilación hace que las hojas de la gardenia se pongan amarillas (amarillas quemadas): El ambiente en el que crece la gardenia requiere ventilación, humedad y luz brillante. Si las ventanas no se abren con regularidad, también se producirán signos de coloración amarillenta de las hojas.

Solución: Recuerda abrir las ventanas para ventilar todos los días.

4. Una temperatura demasiado baja puede hacer que las hojas de la gardenia se pongan amarillas: Una temperatura demasiado baja también puede hacer que las hojas se pongan amarillas.

Solución: Por lo tanto, al plantar gardenias, preste atención al anticongelante en invierno y manténgase abrigado durante las noches de principios de primavera y principios de invierno.

5. La fertilización excesiva de la gardenia hace que las hojas se pongan amarillas (amarillo gordo): las venas de las hojas se vuelven verdes y amarillas, pero la zona circundante sigue siendo verde. Además, después de la fertilización, las hojas repentinamente se vuelven verdes, secas o amarillas, lo cual es causado por la hipertrofia y la concentración de grasa.

Solución: En cuanto a qué tipo de fertilizante es bueno para las gardenias, las heces humanas descompuestas o el fertilizante para tortas son buenas opciones. Hasta ahora, sólo hay dos formas de combatir el amarillamiento: irrigar las raíces y lavar las raíces en macetas.

6. Las hojas de la gardenia se vuelven amarillas por falta de fertilizante (amarillo graso): Un fertilizante insuficiente también puede provocar que la planta se ponga amarilla. Por ejemplo, debido a la deficiencia de hierro, las hojas quedarán de color amarillo claro o blancas. , y las venas seguirán siendo verdes. En este momento, se debe rociar 0,2 {BF}-0,5 {BF} de sulfato ferroso para controlarlo; debido a la deficiencia de magnesio, las hojas viejas se volverán amarillas primero, luego las hojas nuevas y las venas de las hojas aún estarán verdes. En este momento, se puede rociar 0,7 {BF}-0,8 {BF} de fertilizante de boro y magnesio para controlarlo.

7. Una iluminación inadecuada hace que las hojas de la gardenia se pongan amarillas: Cuando la iluminación es demasiado fuerte, aparecerán manchas amarillas en la parte de las hojas que sale del sol. En este momento, solo necesita trasladarlo a un lugar fresco para que se recupere y las hojas recién crecidas ya no tendrán manchas amarillas. Cuando no hay suficiente luz solar, las hojas se pondrán amarillas o incluso se caerán.

Solución: basta con ponerlo al sol para complementar la luz solar.