¿Se deben conservar las cerezas en el frigorífico?
Para conservar las frutas, primero hay que distinguir si las frutas están "maduras" o "posmaduradas". "Tipo maduro" se refiere a frutas que están maduras en el momento de la cosecha, incluidas principalmente uvas, manzanas, fresas, cerezas, peras, naranjas, etc. Si este tipo de fruta se coloca directamente a temperatura ambiente, madurará demasiado y se pudrirá rápidamente; si se coloca directamente en el frigorífico, perderá agua fácilmente;
La mejor forma es envolverlo primero en papel, luego meterlo en una bolsa y meterlo en el frigorífico. Esto no solo evitará que el refrigerador absorba la humedad de la fruta, sino que también evitará que la humedad se condense y genere bacterias y moho.
Las frutas "maduradas más tarde" no están completamente maduras cuando se cosechan y deben dejarse a temperatura ambiente durante un período de tiempo para que sigan madurando. Incluyen principalmente melocotones, ciruelas, plátanos, kiwis, caquis, etc. .
Tomemos como ejemplo los melocotones, las ciruelas y otras frutas sensibles a la temperatura. La temperatura ideal de almacenamiento antes de la maduración es de 10-25°C. En verano, conviene madurar en un lugar fresco del interior y se puede refrigerar después de ablandar ligeramente. Si se refrigera antes de que esté completamente maduro, el tejido del fruto se destruirá y se perderá humedad.
Cómo comer cerezas
1. Hielo de cereza: Poner las cerezas en cubitos de hielo, llenar la rejilla con jugo de uva y finalmente meter en el frigorífico durante 3 horas. Los tallos de cereza son fáciles de comer.
2. Vino de cerezas: lavar las cerezas, quitarles el hueso y secarlas, luego ponerlas en un tarro cerrado, poner una capa de cerezas y una capa de azúcar de roca, y así sucesivamente (si se desea). Si lo quieres más dulce, puedes agregar más azúcar de roca). Vierta el vino blanco sobre las cerezas, ciérrelas bien y guárdelas en un lugar fresco.
3. Mermelada de cerezas: Después de lavar las cerezas, ponerlas en remojo en agua ligeramente salada durante media hora, luego quitarles los tallos y el corazón, añadir azúcar y dejar marinar durante la noche. Al día siguiente, vierte las cerezas en la olla y cocina a fuego lento un rato, luego agrega maltosa y una pequeña cantidad de sal y continúa cocinando. Una vez concentrado el jugo, apague el fuego, póngalo en una botella para que se enfríe y luego guárdelo en el refrigerador.
4. Sopa fría de cerezas y tremella: Después de remojar la Tremella, quitarle los tallos, lavarla y hervirla. Guisar el hongo blanco a fuego lento hasta que esté suave. Retire los tallos de las cerezas, lávelas, agregue una cantidad adecuada de agua a la olla hasta que la sopa adquiera un color rojo oscuro y luego filtre el jugo de cereza. Escurre la sopa de hongos blancos cocida y agrégala al jugo de cereza. Refrigere por más de 1 hora antes de agregar la miel.