¿Qué tipo de delicias hay que no sabes si no las has probado y que se vuelven fácilmente adictivas una vez que las pruebas?
Hoy en día, con la mejora del nivel de vida de las personas, éstas son más exigentes con lo que comen. La comida deliciosa hará que la gente piense en ella todo el tiempo, satisfará sus papilas gustativas y los hará sentir muy felices después de comerla. Los alimentos que nos gusta comer pueden ser delicias de la montaña y del mar, snacks de los puestos del mercado nocturno o comidas de granja en el campo. Este es un manjar que se transmite de generación en generación y nunca te cansarás de él, no importa cómo lo comas. No sabes si no lo pruebas
Nuestro país es vasto y rico en recursos, y cada región tiene su propia comida única. El sabor de cada región también es diferente y tiene sus propias características. En este momento sólo necesitamos identificarlo según nuestras propias preferencias. Solemos comprar el mismo alimento con frecuencia cuando nos gusta comerlo. No importa cuánto comas, nunca obtendrás suficiente, no te cansarás y te sentirás muy bien después de comer. En mi ciudad natal, la gente suele preparar pollo frito y también es muy delicioso y fragante. Es fácil volverse adicto una vez que lo pruebas
Normalmente utilizamos pollos criados por granjeros, los limpiamos y cortamos en trozos pequeños antes de freírlos. No es necesario blanquear estos pollos frescos, simplemente sofreírlos directamente. Blanquearlos sólo les quitará la frescura. Porque la carne de estos pollos es muy delicada, crujiente, tierna y elástica. Después de comer el primer trozo, nos apetecerá comer el segundo. Y su preparación también es muy sencilla sólo necesitamos preparar cebolla, jengibre, ajo, anís estrellado y unos pimientos verdes y rojos y el condimento ya está casi listo.
Después de limpiar los trozos de pollo y añadir un poco de agua, calentamos la olla, añadimos aceite de cocina, echamos los trozos de pollo y sofreímos. Cuando la carne esté a punto de cambiar de color, añadimos la cebolla, el jengibre, el ajo, el vino de cocción y la salsa de ostras. Después de freír un rato, necesitamos agregar una lata de cerveza para guisar el pollo. Lo guisamos a fuego lento durante 7 minutos, luego abrimos la tapa de la olla y usamos fuego alto para reducir el jugo. Añadimos los pimientos verdes y rojos que hemos cortado, lo sofreímos y ya está listo este delicioso pollo frito al estilo de la granja. Luego lo servimos con arroz blanco y podemos comer varios tazones. Está riquísimo.