¿Por qué son tan populares los alimentos fritos?
Nuestro amor innato por los alimentos fritos probablemente se derive de una evolución adaptativa en el largo proceso de la evolución humana. Durante el curso de la evolución, los humanos han desarrollado preferencias únicas por el sabor y la textura. En la antigüedad, la alimentación humana se obtenía a menudo de la naturaleza. Y estos alimentos fácilmente disponibles tienen algunas propiedades que gustan a los humanos. Los seres humanos ocasionalmente enfrentan escasez de alimentos. Algunas frutas y verduras silvestres, raíces de plantas e incluso insectos se convertirán en alimentos de respaldo para resolver temporalmente el problema de la alimentación y la ropa. Aunque estos alimentos de reserva no son muy sabrosos, su textura "crujiente" les da un sabor único, y el ser humano se ha ido adaptando y aceptando poco a poco. Por lo tanto, el amor natural de los humanos por la comida crujiente puede ser el resultado de esta evolución adaptativa. Más tarde, los humanos aprendieron a utilizar el fuego para cocinar alimentos, lo que también promovió la "reacción de Maillard", la reacción de los carbohidratos y aminoácidos a altas temperaturas para producir una variedad de sabores y aromas. Esto le da a la comida no sólo un exterior crujiente sino también un sabor atractivo.
El atractivo de almacenar alimentos y la evolución de los métodos de cocción proporcionan una base evolutiva para el atractivo de los alimentos fritos. Entonces, ¿por qué la gente los ama tanto en una sociedad moderna donde abunda la comida? Lo más importante es por la experiencia de sabor que ofrecen. Crujiente, no sólo estimula el sentido del gusto y el olfato, sino que también estimula el oído. A menudo lo utilizamos para evaluar el "color, aroma y sabor" de un plato, que corresponde a la visión, el olfato y el gusto humanos. Cuando probamos una comida deliciosa, nuestro sentido del oído, que se pasa por alto, en realidad juega un papel importante. A veces, incluso si la comida no es lo suficientemente deliciosa, la textura crujiente brindará a los consumidores el placer de masticar. Este placer proviene de la experiencia auditiva.
Todos los sistemas sensoriales tienen una característica común, y es que se adormecerán ante un estímulo duradero. Este fenómeno se llama atenuación de la respuesta. Si siente que la señal de estímulo que está recibiendo es más fuerte, la respuesta tardará más en debilitarse. Podemos encontrar que el sonido que se produce al masticar alimentos crujientes es significativamente más fuerte que el de los alimentos no crujientes. Esta estimulación mejorada hace que el sistema auditivo sea menos propenso a la "fatiga estética". Por eso, cada vez que comemos alimentos crujientes, los amamos por más tiempo.
Esta experiencia humana especial del sonido también se utiliza en algunos audios y vídeos del sueño asistido por sonido. Los productores elegirán deliberadamente los sonidos de masticar patatas fritas, muslos de pollo frito, palomitas de maíz y otros alimentos crujientes para satisfacer el placer del sistema sensorial, logrando así el efecto de "masajear" el cerebro.