Comer un mango todos los días tiene muchos beneficios, pero ¿quién debe tener cuidado?
El efecto anticancerígeno del mango se refleja en el ácido mangánico y los polifenoles que contiene el mango. El jugo de mango puede aumentar la motilidad gastrointestinal y tiene un efecto laxante, por lo que el mango juega un papel importante en la prevención y el tratamiento del cáncer de colon. La vitamina A del mango tiene el efecto de mejorar la vista y embellecer. Comer mangos de forma adecuada puede mejorar nuestra vista.
Los flavonoides del mango son muy eficaces para aliviar los síntomas de la menopausia en las mujeres. Se puede decir que el mango tiene muchos beneficios para nosotras. Sin embargo, los mangos también tienen tabúes alimentarios. Las personas alérgicas deben tener cuidado al comer mangos, ya que los mangos pueden provocar alergias innecesarias. El mango es una fruta venenosa. Comer demasiado mango puede provocar reacciones no deseadas en personas con afecciones de la piel, así que evítelo o consúmalo con precaución. Los mangos contienen un alto contenido de azúcar, por lo que las personas con diabetes no deben comer mangos. Incluso en personas sanas, comer grandes cantidades de mango puede provocar un color amarillento de la piel y las membranas mucosas, lo que provoca carga y daño a los riñones.
Los pacientes con asma no deben comer demasiados mangos. Las personas normales pueden perder la voz si comen demasiados mangos. Los ancianos y los niños con mala función gastrointestinal desarrollarán erupciones en todo el cuerpo si comen demasiado mango y también pueden sufrir vómitos y diarrea. El mango no es apto para comer con ajo, piña, mariscos o vino.