Cómo hacer sopa de pato guisado con algas
1. Cortar el pato en trozos pequeños, cortar las algas en dados y cortar la cebolla verde y el jengibre en gajos.
2. Hervir el agua y blanquearla. Luego, agrega agua fría y enjuaga la superficie para controlar la humedad.
3. Calentar aceite en una olla, añadir rodajas de jengibre y sofreír.
4. Añade la carne de pato y sofríe.
5. Añade la cebolla para condimentar: añade la cantidad adecuada de sal, trece especias, vino de cocción y salsa de soja.
6. Una vez que tenga buen color, transfiéralo a una olla a presión y agregue una cantidad adecuada de agua. Cocine a fuego lento durante 15 minutos.
7. Después de desinflar, añadir las algas cortadas y presionar durante 6-7 minutos.
8. Añade unas gotas de aceite de sésamo después de cocinarlo para que quede más delicioso.
Valor nutricional
La carne de pato es un buen producto en la mesa y un buen complemento para las personas. El valor nutricional de la carne de pato es similar al del pollo. Sin embargo, según la medicina tradicional china, los patos comen principalmente alimentos acuáticos, por lo que su carne tiene un sabor dulce y frío y ingresa al meridiano de los pulmones, el estómago y los riñones. Puede nutrir el estómago, nutrir los riñones, eliminar la tuberculosis, vaporizar los huesos y eliminar. edema, aliviar la disentería y aliviar la tos. El poder de resolver la flema. La carne de pato es adecuada para personas con calor en el cuerpo y es más beneficiosa para personas con constitución débil, pérdida de apetito, fiebre, heces secas y edema.
Público adecuado
La población general puede consumirlo.
1. Adecuado para personas con calor y calor interno; es mejor para personas con febrícula, constitución débil, pérdida de apetito, heces secas y edema. También es adecuado para mujeres con desnutrición, debilidad física posparto, sudores nocturnos, espermatorrea, oligomenorrea, sequedad de garganta y sed. También es adecuado para pacientes con cáncer y diabetes, cirrosis hepática, ascitis, tuberculosis y nefritis crónica y edema después de radioterapia y quimioterapia.
2. Las personas con debilidad física y sensibilidad al frío, dolor de estómago frío, heces blandas y diarrea, dolor de espalda, dismenorrea por frío, obesidad, arteriosclerosis, enteritis crónica, etc., deben comer menos. Las personas resfriadas no deben consumirlo.