Cómo lidiar con los vapores de aceite que emite la campana extractora
El tratamiento de vapores de aceite se puede dividir en dos métodos: circulación interna y extracción externa. La circulación interna significa que el aire tratado es inhalado y filtrado por la campana extractora y luego descargado nuevamente a la cocina, lo que requiere que la campana extractora tenga buenas capacidades de filtración y purificación. El escape externo expulsa los vapores de aceite tratado directamente al exterior, lo que requiere que la campana extractora esté conectada a un tubo de escape externo para garantizar que los vapores de aceite no ingresen al aire interior.
Para las campanas extractoras de circulación interna, los materiales filtrantes comunes incluyen filtros de carbón activado, filtros de aleación de aluminio y filtros de acero inoxidable. Entre ellos, los filtros de carbón activado tienen mejores propiedades de adsorción y pueden capturar sutiles gases y olores nocivos. Los filtros de aleación de aluminio y acero inoxidable tienen mejores efectos de filtración de vapores de aceite y pueden capturar partículas grandes de vapores de aceite y residuos de alimentos. Por tanto, podemos elegir diferentes materiales filtrantes según las diferentes necesidades.
Para campanas extractoras de escape externo, la configuración del tubo de escape es muy crítica. El tubo de escape debe estar fabricado con materiales resistentes a altas temperaturas y que no se bloqueen fácilmente, evitando esquinas y codos de alta resistencia. Además, es importante limpiar y mantener los conductos con regularidad para garantizar una ventilación fluida y evitar la acumulación de polvo y bacterias.
En definitiva, el tratamiento de humos de aceite es un problema al que nos tenemos que enfrentar en la cocina. Elegir una buena campana extractora y tratarla adecuadamente puede proteger tanto nuestra salud como el medio ambiente.