¿Qué causa las hojas de bambú amarillas? ¿Qué debo hacer si las hojas de bambú se ponen amarillas? ()
Foto: Planta en maceta de bambú acuático
1 Las hojas del bambú recién comprado se volvieron amarillas.
El motivo del amarillamiento: ralentiza la etapa de plántula.
Solución: Esto es normal. Cuando las raíces del bambú moso crezcan, corta las hojas amarillas y cuídalas bien.
Foto: hojas de bambú amarillas y cortadas.
2. Las hojas se vuelven amarillas debido a cambios ambientales
Causas del amarillamiento: fertilización excesiva, quema de raíces o contaminación del agua hidropónica. Estos cambios ambientales provocan la pudrición de las raíces y, posteriormente, la descomposición de las raíces. las hojas se pondrán amarillas.
Solución: El bambú tiene altos requerimientos de agua y necesita ser reemplazado con agua limpia con frecuencia, preferiblemente agua mineral y agua purificada, seguida de agua del grifo, pero debe precipitarse antes de su uso. En este caso, las partes podridas deben limpiarse lo antes posible. Si se planta en el suelo, primero verifique si hay hojas amarillas en las raíces del suelo. Aunque al Bambú le gusta el agua, será contraproducente si hay agua estancada. El bambú se debe plantar en agua o tierra. Recuerde no regar en exceso al plantar en el suelo.
Foto: Maceta de bambú con puntas amarillas.
3. Poco a poco se irá poniendo amarillo después de permanecer mucho tiempo en el interior.
Causa del amarillamiento: falta de fertilizante o falta de luz.
Solución: Al bambú Moso le encantan los fertilizantes. Generalmente, los fertilizantes químicos se deben aplicar una vez cada medio mes, de lo contrario la desnutrición hará que las hojas se pongan amarillas. El arroz salvaje debe almacenarse a temperatura ambiente y exponerse adecuadamente al sol, de lo contrario se volverá amarillo por falta de clorofila.
Consejos: Después de que el bambú haya sido cultivado durante mucho tiempo, debes prestar atención a limpiar las raíces viejas y muertas, y utilizar un cuchillo afilado para cortar las partes podridas lo antes posible, dejando sólo unas pocas raíces para que el bambú pueda desarrollar nuevas raíces. El bambú recuperará su vitalidad.