¿Por qué el vino para cocinar es agrio? ¿Todavía puedes comer vino para cocinar si está agrio?
Cocinar vino es muy común en la vida diaria. Es muy apreciado por la gente por su efecto de promover la circulación sanguínea, dragar los meridianos y aumentar el sabor. Sin embargo, a veces cocinar el vino se vuelve amargo después de usarlo. ¿El vino de cocina se vuelve amargo? ¿Todavía puedes comer vino para cocinar si está agrio? Echemos un vistazo. ¿Por qué el vino para cocinar se vuelve amargo?
El vino para cocinar contiene ingredientes orgánicos como azúcar, ácidos orgánicos, aminoácidos y ésteres. Su concentración de alcohol es baja, con una proporción de contenido inferior al 15%. Es fácil abrir la botella después de abrirla. Se echará a perder y tendrá un sabor amargo. Esto está bien en invierno cuando la temperatura ambiente es relativamente baja, pero se echará a perder fácilmente en verano cuando la temperatura es alta. ¿Todavía se puede comer vino para cocinar si está agrio?
Para el vino para cocinar, debe comprar vino para cocinar de marca. No será agrio si se consume dentro del período de validez. Si el vino de cocción se vuelve amargo y se echa a perder, no lo use más. Generalmente se usa para platos de carne o mariscos. Generalmente, la dosis es relativamente grande para las familias con dosis pequeñas, lo mejor es guardarlo en el refrigerador y sellar. para su uso. A la hora de cocinar vino, hay que elegir el tipo de elaboración y evitar comprarlos mezclados con alcohol. Cómo evitar que el vino para cocinar se vuelva amargo
1. Después de abrirlo, el vino para cocinar debe sellarse a tiempo después de su uso para evitar que el alcohol se evapore y la concentración de alcohol baje y se eche a perder fácilmente.
2. Después de abrir, selle el vino de cocción inmediatamente después de su uso para aislar el aire. Se necesita oxígeno para el crecimiento de bacterias que lo deterioran. Es mejor guardarlo en el refrigerador.
3. Después de abrirlo, agregar sal o licor de alta concentración al vino de cocción puede inhibir el crecimiento de bacterias perjudiciales. Tanto la sal como el licor son esterilizantes.