Red de conocimiento de recetas - Mercado del té - La primavera es cálida y las flores florecen contigo.

La primavera es cálida y las flores florecen contigo.

Si la navegación es el destino, serás la alta vela blanca; si la noche es el destino, serás el amanecer; Contigo mi mundo florece.

Cuando era niña, me encantaba tomar tu mano y correr bajo el sol, seguir los pasos de baile de los dientes de león y escuchar los sonidos de la naturaleza. Por la noche, me gusta apoyarme en tu hombro, escuchar los recuerdos inolvidables que me cuentas, admirar las huellas de las luciérnagas volando y observar las estrellas fugaces surcar el cielo. Realmente quiero quedarme a tu lado por el resto de mi vida. Contigo mi mundo florece.

Siempre me cortas las uñas largas con cuidado y me dices que proteja mi salud. Dije, cuando seas mayor, te cuidaré mejor. Sonreíste, pero las arrugas alrededor de tus ojos parecían fuera de lugar. Cuando estaba frustrado, siempre me limpiabas las lágrimas de los ojos y me decías que afrontara los reveses y los fracasos con valentía. Siempre te gusta acariciar suavemente mi brillante cabello negro, pero olvidas que tienes algunos hilos plateados más en tu cabeza debido al exceso de trabajo. Nunca te quejaste de nada, pero Dios dejó viejas marcas en tus manos.

Dijiste que soy tu mayor orgullo. Dije, eres mi apoyo eterno. Recuerdo que ese año me tejiste un suéter hermoso para poder ponerme al día con el invierno y estuve varios días sin dormir. Bajo la luz brillante, tus manos han estado tejiendo. En mi opinión,

Este es el paisaje más hermoso, como la lluvia primaveral que se cuela en la noche con el viento, humedeciendo las cosas en silencio, y de repente el calor primaveral florece en el mundo.

Cuando me pongo tu suéter de punto, mi corazón parece iluminado por el hermoso sol, cálido y hermoso. La madre usó aguja e hilo para hacer ropa para su hijo que había viajado una larga distancia. ¡Este suéter lleva tu profundo amor! Te tuve en mis brazos y sonreíste, con lágrimas de cristal en tus ojos. Esas lágrimas deben saber a felicidad.

Quiero condensar mi vida en una concha feliz y esparcirla en la orilla de la felicidad. Gracias a ti, mi mundo está floreciendo en primavera.