¿Qué debo hacer si no puedo dormir por la noche y tengo sueño durante el día?
Tener problemas para conciliar el sueño por la noche y sentir sueño durante el día puede deberse a insomnio o a una mala calidad del sueño. A continuación se ofrecen algunas sugerencias que le ayudarán a mejorar sus problemas de sueño:
Establezca un horario regular: intente acostarse y levantarse a una hora fija todos los días. Establecer un horario regular puede ayudar a ajustar el reloj biológico. y mejorar la calidad del sueño.
Cree un ambiente confortable para dormir: Mantenga el dormitorio tranquilo, oscuro y fresco, garantice la comodidad del colchón y las almohadas y cree un ambiente propicio para dormir.
Evita alimentos y bebidas estimulantes: Intenta evitar beber bebidas con cafeína o azucaradas antes de acostarte, y evita alimentos estimulantes, como las comidas picantes.
Relaja tu mente y tu cuerpo: Practicar ejercicios de relajación antes de acostarte, como la meditación, la respiración profunda o un baño tibio, puede ayudar a reducir el estrés físico y mental y favorecer el sueño.
Controla el tiempo que pasas en la cama: Si no consigues conciliar el sueño después de estar más de 20 minutos acostado en la cama, puedes levantarte y hacer algunas cosas relajantes para evitar dar vueltas y vueltas repetidamente en la cama. y luego vuelve a la cama e intenta conciliar el sueño.
Ejercicio regular: El ejercicio físico moderado puede favorecer el sueño, pero se debe evitar el ejercicio extenuante antes de acostarse.
Controlar el sueño diurno: Si sientes mucho sueño durante el día, intenta evitar periodos prolongados de sueño diurno para no afectar tu sueño nocturno.
Evita el uso de dispositivos electrónicos: Intenta evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte, como teléfonos móviles, televisores, ordenadores, etc. La luz azul de estos dispositivos afectará a la secreción de las hormonas del sueño y afectará el sueño. calidad.
Si los métodos anteriores aún no mejoran tus problemas de sueño, se recomienda consultar a un médico, que puede requerir una evaluación y tratamiento adicional para descubrir la causa específica de los problemas de sueño y solucionarlos.