Fumar contrae los vasos sanguíneos y beber alcohol los dilata. ¿Es esto correcto?
El impacto del tabaquismo en personas con un suministro insuficiente de sangre al cerebro
Las investigaciones científicas muestran que fumar aumenta el riesgo de un suministro insuficiente de sangre al cerebro. La nicotina estimula los nervios autónomos, lo que disminuirá la función respiratoria y aumentará el consumo de oxígeno del corazón. El monóxido de carbono del humo eliminará una gran cantidad de hemoglobina, afectando el transporte de oxígeno en la sangre. Además, la nicotina puede provocar contracción microvascular en la superficie de las extremidades humanas, aumentando directa o indirectamente la presión arterial y la frecuencia del pulso. Aproximadamente la mitad de las muertes por enfermedades cerebrovasculares pueden atribuirse al tabaquismo.
El impacto del consumo de alcohol en la insuficiencia cerebral del suministro de sangre
Hay muchos factores causantes de la insuficiencia cerebral, y el consumo excesivo de alcohol es uno de los factores causantes. Después de beber alcohol, el corazón late más rápido, aumenta el gasto cardíaco, aumenta la presión arterial sistólica, disminuye la resistencia vascular periférica, los vasos sanguíneos epidérmicos se dilatan y aumenta el suministro de oxígeno requerido por el corazón. Después de la vasoconstricción cerebral, el flujo sanguíneo cerebral se reduce, especialmente el suministro de sangre a la materia gris del cerebro se ve muy afectado. Además, debido al efecto diurético del alcohol y al efecto inhibidor de la urea antidiurética, la producción de orina aumenta significativamente, la sangre se concentra y el volumen sanguíneo efectivo se reduce, por lo que el flujo sanguíneo cerebral se reduce incluso después de beber.
Fumar y beber afectan gravemente a la salud del cerebro, por lo que los pacientes jóvenes con isquemia cerebral deben intentar evitar fumar y beber en su vida diaria.