Padres trayendo fruta
Los padres deben recordar cinco tabúes a la hora de dar fruta a sus hijos.
Tabú 1: A tus hijos solo dale zumo.
Muchos padres piensan que sus hijos no pueden comer demasiada fruta. Cuando se conviertan en jugo, disfrutarán bebiendo más y comiendo más. Sólo puedes comer diez uvas, pero puedes convertir cincuenta uvas en jugo. Los niños tienden a comer más jugo, pero en realidad contiene más fructosa. Demasiada fructosa puede provocar aumento de peso en los niños. Cuando las frutas se convierten en jugo, la fibra dietética se destruye y se pierden vitaminas. Por tanto, el valor nutricional del zumo no es elevado.
Tabú 2: Dejar que el niño coma nada más lavarse.
Hoy en día, pocos agricultores cultivan frutas sin utilizar pesticidas. Si se lo da directamente a sus hijos, comerán más pesticidas y afectarán su salud. Asegúrese de remojarlo en sal o almidón y lavarlo varias veces antes de dárselo a su hijo.
Tabú 3: Frutas en lugar de verduras.
Los nutrientes entre frutas y verduras no son intercambiables. Algunos padres piensan que a sus hijos les gusta comer frutas, por eso les doy frutas y verduras. El valor nutricional de las verduras no se puede cambiar por el de las frutas, por lo que los niños deben comer tanto verduras como frutas.
Tabú 4: Comer fruta en la cena.
Si te da pereza cocinar, dale a tu hijo fruta en la cena. El niño hace tres comidas al día, incluidas verduras y carne. La fruta sólo debe utilizarse como snacks y comidas. No coma fruta como comida porque contiene menos proteínas y grasas. Cuando los niños crecen, comer frutas no favorece el crecimiento y el desarrollo.
Tabú 5: Los niños comen fruta antes de acostarse.
Aunque las frutas tienen un alto contenido en agua, también tienen un alto contenido en azúcar, por lo que no son bajas en calorías. Comer fruta antes de acostarse hará que los niveles de azúcar en sangre aumenten por la noche, afectará la secreción de la hormona del crecimiento y afectará la altura del niño. La fruta es un alimento esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños, pero los padres deben descubrir cómo comerla, de lo contrario, comer el alimento equivocado afectará su salud.
¿A qué deben prestar atención los niños cuando comen frutas?
Primero, la cantidad adecuada.
Muchos padres creen que comer más fruta es bueno para sus hijos, por lo que no tienen un control especial sobre el consumo de fruta de sus hijos. En ocasiones, se preparan muchas frutas para los niños. Sin embargo, aunque las frutas tienen un alto valor nutricional, no se pueden consumir como alimento, especialmente para bebés menores de un año. Aunque añaden adecuadamente los alimentos complementarios, no pueden ingerir más de 100 gramos de fruta al día. Debido a que los niños tienen estómagos pequeños, comer demasiada fruta puede provocar molestias estomacales e inducir enfermedades gastrointestinales, por lo que es necesario controlar la cantidad de fruta que comen los niños. Además, hay muchas frutas con un alto contenido de azúcar, lo que puede provocar fácilmente trastornos del ambiente interno en los niños.
En segundo lugar, dependiendo de la situación
Los padres también deben comprender la condición física de sus hijos al darles frutas, porque diferentes frutas tienen diferentes efectos. Cuando los niños tienen diarrea, deben tratar de evitar comer frutas con semillas, como fresas y pitahaya, que no son fácilmente absorbidas ni digeridas por los intestinos y pueden estimular fácilmente la motilidad gastrointestinal y empeorar los síntomas de la diarrea. Si tu hijo tiene mala digestión, ten cuidado de comer menos fruta. Los bebés con alergias deben evitar comer algunas frutas propensas a sufrir alergias, como caquis, kiwis, mangos y otras frutas tropicales.
En tercer lugar, presta atención a la hora de comer fruta
La mayoría de los niños no tienen tiempo para dejar que sus padres elijan cuándo comer fruta, por lo que la comen cuando quieren. Pero hay que saber que las frutas sólo se pueden utilizar como snacks y snacks, y procurar comerlas entre horas. Si a los niños se les permite comer fruta antes de las comidas, es fácil que se sientan llenos y no coman en serio durante las comidas. Si come fruta después de una comida, diluirá fácilmente el jugo gástrico, lo que reducirá la función digestiva y hará que la fruta permanezca en el estómago por mucho tiempo, lo que afectará la capacidad de digestión del niño.