¿Por qué la soja se siembra el día antes del inicio de la primavera?
El día antes del comienzo de la primavera se llama fiesta. Se dice que en cada festival saldrán fantasmas del inframundo y traerán desastres a la gente. En este día, los japoneses tienen la tradición de pegar cabezas de sardina en las ramas y pararse en la puerta para ahuyentar la mala suerte.
Al mismo tiempo, los japoneses también esparcen soja el día del festival. La gente primero ofrece soja frita al santuario, luego abre las puertas y ventanas por la noche, grita "Los fantasmas salen, la suerte viene" y esparce frijoles para ahuyentar a los fantasmas. Para evitar que Fu escape, las puertas y ventanas deben cerrarse inmediatamente cuando los frijoles estén esparcidos, y luego toda la familia recogerá los frijoles restantes, preferiblemente frijoles de la misma edad que ellos, y se los comerá. Este año será un año de suerte.
Las judías que difunden los japoneses son soja frita, a las que se les llama “frijoles de la suerte”, entonces ¿por qué son soja y no otras? Esto se debe a que los japoneses creen que la soja es dura y dorada por naturaleza, y que los propios frijoles son en realidad un símbolo de fantasmas. Sin embargo, debido a que habían sido destruidos por el fuego, no pudieron causar ningún daño y sólo quedó la "suerte dorada".
Existe un dicho que dice que la costumbre de arrojar frijoles para ahuyentar a los fantasmas durante las fiestas se originó en la antigua China. Para eliminar a los enfermos y los desastres, la gente realizaba rituales de exorcismo. Más tarde, los enviados enviados por Japón para estudiar en China durante la dinastía Tang los trajeron de regreso a Japón y se convirtieron en una ceremonia celebrada en la corte japonesa. Con el tiempo, poco a poco se convirtió en una costumbre popular: "tirar frijoles durante las fiestas".
Porque según la tradición, después de sembrar las habas de la bendición, hay que recogerlas y comerlas. Ahora, por razones de higiene, algunos japoneses han sustituido gradualmente los "frijoles de la suerte" por maní. Después de esparcirlos, los recogen y los pelan antes de comerlos, lo que añade una capa extra de protección.