¿Qué impacto tienen las condiciones del suelo chileno en el cultivo de la uva?

Chile tiene un clima mediterráneo, con veranos cálidos y secos, inviernos frescos y lluviosos, días soleados y descensos dramáticos de temperatura por las noches. Además, Chile cuenta con suelos sanos, bien drenados y diversos en formaciones (impacto, acumulación, erosión fluvial, etc.) y texturas (francas, arcillosas, arenosas y limosas). A pesar de las condiciones atmosféricas relativamente secas, grandes cantidades de agua fluyen continuamente desde los eternos casquetes polares de los Andes, irrigando todas las tierras de la frontera oriental de Chile. Hay que decir que este clima geográfico es el adecuado para que las uvas produzcan sabores frescos y refrescantes. La acidez permite que Chile produzca una amplia variedad de vinos de alta calidad.