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¿Puedo comer patas de pollo durante el embarazo?

Las mujeres embarazadas pueden comer patas de pollo. Las patas de pollo contienen colágeno, que puede complementar el colágeno necesario durante el embarazo. Es bueno para la piel de las mujeres embarazadas. Puede aumentar la elasticidad de la piel y prevenir las manchas durante el embarazo. Sin embargo, lo mejor es hacer patas de pollo en casa, que es más higiénico y no requiere demasiados aditivos para no afectar el desarrollo fetal. Es mejor no comer patas de pollo con pimientos encurtidos, porque las patas de pollo con pimientos encurtidos son picantes y contienen conservantes, lo que tendrá efectos adversos sobre el desarrollo fetal y el organismo de la mujer embarazada. Además, comer chiles puede provocar fácilmente calor interno, lo que puede provocar estreñimiento. También se pueden comer manitas de cerdo y otros alimentos durante el embarazo, que también contienen colágeno. Sin embargo, lo mejor es tener una dieta diversificada durante el embarazo y evitar la anorexia o el eclipse parcial para evitar la desnutrición y el mal desarrollo fetal. Se recomienda realizar controles prenatales periódicos para observar el desarrollo de su bebé.

Precauciones ante los síntomas del parto al final del embarazo:

1. Falsas contracciones uterinas: Las falsas contracciones uterinas comienzan a aparecer con frecuencia al final del embarazo. Se caracterizan por tener tiempos de aparición irregulares y grados variables. A veces fuerte y a veces débil, aparecerá con frecuencia entre 2 y 3 semanas antes del parto. Si las contracciones uterinas van acompañadas de un fuerte dolor abdominal que la inquieta y afecta su trabajo y su vida, es necesario acudir al hospital para recibir tratamiento.

2. Enrojecimiento: Generalmente el enrojecimiento aparece 24 horas antes de los dolores de parto, pero también puede aparecer de forma repetida unos días o incluso una semana antes del parto. Si solo hay una ligera mancha de sangre y la cantidad no es grande, la futura madre puede quedarse en casa y observar. Solo tenga cuidado de no trabajar demasiado y evitar el ejercicio extenuante. Si hay sangrado, la cantidad de sangrado excede el período menstrual o hay dolor abdominal, debe ser hospitalizada de inmediato.

3. Rotura de agua: La membrana fetal es la envoltura contenedora del líquido amniótico. Una vez que se produce la rotura, el líquido amniótico saldrá. Si se rompe repentinamente y el desgarro es grande, la futura madre sentirá un flujo repentino de líquido desde la vagina, que continuará de manera continua a partir de entonces. Estar de pie y ejercer fuerza hacia abajo (como toser) provocará más flujo. Si el desgarro es pequeño, a menudo pueden salir pequeños chorros de líquido y la ropa interior queda empapada. Si las membranas fetales se rompen durante el embarazo, debe acostarse inmediatamente y acudir rápidamente al hospital para recibir un diagnóstico y tratamiento.