¿Cómo saber si un huevo está fresco?
Consejo 1: Observa el aspecto de los huevos.
La superficie de los huevos frescos es natural, con como máximo algunas protuberancias naturales y sin grietas ni manchas evidentes. Si los huevos se rompen durante el transporte y les entra aire, se deteriorarán fácilmente, así que no elija huevos agrietados.
Consejo 2: Huele los huevos.
A la hora de elegir los huevos, también puedes olerlos para saber si están frescos. La operación específica consiste en coger un huevo y colocarlo cerca de la nariz. Si puedes oler el olor a cal viva de la piel del huevo, significa que los huevos no están viejos y aún están frescos. Si huele muy fuerte, se recomienda no comprarlo.
Consejo 3: Toca con las manos.
Generalmente, habrá un poco de polvo blanco en el exterior de la piel de los huevos frescos. Si tocas la piel del huevo con las manos, el polvo se adherirá fácilmente a tus manos, lo que indica que los huevos aún están frescos. Si no queda polvo después de tocarlo, significa que es posible que los huevos se hayan frotado mucho y es posible que no estén frescos.
Consejo 4: Agita los huevos con la mano.
A la hora de seleccionar huevos, también podemos coger los huevos y agitarlos suavemente entre nuestras manos. Si podemos escuchar un sonido, generalmente similar al sonido del agua, entonces la mayoría de los huevos han estado colocados por mucho tiempo, si no hay sonido al agitarlos, felicidades, el huevo aún debe estar fresco;
También debes prestar atención al método de almacenamiento de los huevos frescos. Si no compras muchos huevos, puedes comerlos rápidamente para guardarlos en un lugar fresco. Si compras demasiados huevos, no podrás terminarlos todos en un tiempo. Asegúrate de guardarlos en el frigorífico.
Además, al colocar los huevos, asegúrese de poner el extremo grande hacia arriba y el extremo pequeño hacia abajo, para que los huevos se puedan almacenar por más tiempo, especialmente no los coloque en posición horizontal, pero generalmente hay recipientes especiales. Para los huevos en el frigorífico, ¡solo recuerda levantar la cabeza!