¿Cómo puedo ser un huésped educado y decente?
Se recomienda informar al anfitrión con antelación antes de la visita, con un día de antelación, para que el anfitrión pueda prepararse. Esto también refleja la importancia que le concede.
Lo mejor es llevar un pequeño obsequio para demostrar que te preocupas por los demás, así el dueño estará muy feliz de verlo.
Y debes llegar a la hora acordada, tal vez con 5 a 10 minutos de anticipación, pero no demasiado temprano en caso de que el anfitrión tenga otros arreglos.
A qué debes prestar atención como huésped
1. Concierta una cita para una visita a domicilio con antelación.
Si quieres visitar la casa de otra persona, recuerda pedir cita previa con ella, preferiblemente con un día de antelación, y mejor si puedes hacerlo con tres o cuatro días de antelación. Esto es principalmente para permitir que la otra parte organice su trabajo y tiempo de manera razonable para recibirlo mejor. De lo contrario, le resultará fácil apresurarse si otros no están preparados.
2. Elige un horario de visita más adecuado.
A la hora de visitar a otras personas, debes intentar elegir cuándo están libres para no perturbar el trabajo o el descanso de otras personas. Por ejemplo, nunca elija el almuerzo (incluso antes y después de las comidas), porque los ingredientes para cocinar se preparan antes de la comida y no es apropiado tomar una pausa para el almuerzo después de la comida. Tampoco se recomienda elegirlo por la noche, ya que esto perturbará fácilmente el descanso de la otra persona. Puedes intentar visitar los fines de semana para que no retrase el trabajo o el descanso de la otra persona.
3. Vístete apropiadamente antes de visitar la casa.
Si prestas más atención a esta visita, no te vistas demasiado descuidado, de lo contrario la otra parte sentirá que no la respetas. Por supuesto, no es necesario vestirse demasiado grandilocuentemente, siempre y cuando se vista elegante, limpia y apropiadamente. Esto no es obligatorio, depende de tu gusto personal.
Recuerda comprar algunos pequeños obsequios antes de visitarlo.
Si la otra persona tiene amigos en casa, puedes llevarles algo de comida, juguetes o libros. Si la familia de la otra persona está llena de adultos, puedes llevar algunas frutas y productos especiales. Si la otra persona tiene una persona mayor en casa, puedes traer algo que la persona mayor pueda usar. En general, los regalos no tienen por qué ser caros, pero sí hay que expresar bien tus sentimientos.