La composición del domingo de nuestra familia es de unas 450 palabras (el que sube la montaña es el mejor)
El domingo me da una sensación cálida y armoniosa, llena de la fragancia de los libros, que pueden relajar el cuerpo y la mente y eliminar el cansancio de la semana. El domingo en mi casa es como un cuadro colorido.
Los domingos en mi casa son cálidos. Mira, las figuras de jóvenes y mayores están ocupadas en la cocina, charlando y riendo. Esa pequeña figura soy yo. Mira, tengo una sonrisa en mi cara. Esa sonrisa feliz me hace olvidar todas mis preocupaciones. Estoy lavando hojas de verduras en el recipiente que tengo en la mano. Mira, esa figura alta y grande es mi papá. Papá suele ser una persona muy seria, pero ahora una sonrisa se dibujó en su rostro. Papá es un excelente cortador de verduras. El cuchillo de hierro volaba arriba y abajo en su mano y pronto las verduras se cortaron en ordenadas matrices cuadradas. Mira, esa figura bajita y delgada es mi madre. Suele ser una persona cariñosa. En este momento se reía, como si hubiera reído con toda la alegría de la semana. Escucha, los sonidos "ding-dong" y "ding-dong" que hacen la pala y la olla de hierro cuando se abrazan apasionadamente son como una hermosa canción. ¡Ah, esta es realmente una imagen cálida y feliz! En esta imagen cálida y armoniosa, todas las preocupaciones y el cansancio de nuestra semana desaparecen, dejándonos con una mejor perspectiva para abrazar y dar la bienvenida a la llegada de la nueva semana.
Los domingos en mi casa están llenos de libros. Escucha, el sonido de los libros hojeando va y viene, como una melodía melodiosa, contando en voz baja...; mira, las espaldas de los pequeños y los grandes son como un cuadro de paisaje de altibajos, Mirando en silencio olfateando...; El leve aroma de los libros es como entrar en un jardín, lleno de una fragancia seductora. En ese momento, las voces llegaron una tras otra y sus expresiones eran diferentes. Mi madre estaba "llena de rabia", pero mi padre sonreía. Cuando volvió a mirarme, estaba "llorando como lluvia" de pena. En este momento, estamos muy relajados y relajados, completamente libres de interferencias del mundo exterior. En ese domingo lleno de libros, no sólo dejé de lado la infelicidad y el ajetreo de la semana, sino que también alimenté mi espíritu y mejoré mi cultivo. ¿Por qué no?
Me encanta el domingo, es un día cálido, feliz y lleno de libros. El día de la semana que más espero es el domingo.