Las secreciones de las mujeres embarazadas son diferentes.
Pero este método es solo lo que dice la gente. Después de todo, no hay ninguna investigación científica que lo demuestre, por lo que no se puede utilizar para determinar el sexo del feto.
2. Comprobar la frecuencia cardíaca fetal. Esta es una frase que muchas madres escucharán, por lo que prestarán especial atención a la frecuencia cardíaca fetal después de realizar una ecografía en color. Algunas personas piensan que la frecuencia cardíaca fetal de los niños es inferior a 140 latidos/min y la de las niñas es superior a 140 latidos/min. Esto en realidad no es científico.
Porque en circunstancias normales la frecuencia cardíaca de los hombres es menor que la de las mujeres, pero cuando aún son fetos no hay diferencia en la frecuencia cardíaca fetal, por lo que esto también es un rumor no verificado.
3. Observa la reacción a las náuseas matutinas. Las náuseas matutinas son un síntoma que experimentan la mayoría de las mujeres embarazadas. Especialmente en las primeras etapas del embarazo, debido al rápido aumento de los niveles de gonadotropina coriónica humana, la secreción de ácido gástrico del cuerpo y la motilidad gastrointestinal disminuyen, muchas mujeres embarazadas no tienen apetito, no pueden oler muchos olores y son propensas a sufrir náuseas y vómitos.
Muchas personas mayores juzgarán el sexo del feto en función de la gravedad de las náuseas matutinas. Por ejemplo, los niños suelen tener náuseas matutinas leves, mientras que las niñas tienen náuseas matutinas intensas. Aunque esta afirmación es común, no ha sido probada.
De hecho, el físico de cada persona es diferente y el rendimiento durante el embarazo es naturalmente diferente. No es riguroso juzgar el sexo del feto basándose únicamente en la gravedad de las náuseas matutinas.
4. Fíjate en la forma de tu barriga. Esto les sucede a muchas mujeres embarazadas. A veces, cuando te encuentras con un conocido por la calle, te llenará mucho el estómago antes de juzgar si es niño o niña.
La gente suele pensar en un niño con un vientre redondo y apretado; y una niña con un vientre bajo y un vientre ovalado. De hecho, esta afirmación también ignora la forma del cuerpo, la grasa y los problemas pélvicos de la embarazada. mujer, por lo que no es científico.
Debes saber que la forma del cuerpo de cada persona es diferente, la forma de la pelvis es diferente y la forma natural del vientre también es diferente, por lo que esta afirmación tampoco es confiable.
5. Fíjate en el color de la areola. En el segundo y tercer trimestre del embarazo, la areola de la mujer embarazada será de color blanco. Esto se debe principalmente al aumento de los niveles de la hormona progesterona que estimula los melanocitos en la mujer embarazada. Por esta razón, también se dice que las areolas de los niños son más oscuras, mientras que las de las niñas no cambian mucho. Esta afirmación en realidad no es científica.
Debido a que cada mujer embarazada tiene una constitución diferente y secreta diferentes niveles de progesterona, lo que naturalmente tiene un impacto más profundo o más claro en el color de la areola, por lo que el sexo del feto no puede juzgarse únicamente por el color. de la areola.