¿Cómo hacer risotto?
1 cebolla pequeña, 2 o 3 dientes de ajo picados, 2 tazas de arroz italiano, 0,5 taza de vino blanco, 6 a 8 tazas de caldo (caldo de verduras o pollo), 1 a 2 cucharadas de mantequilla, 1 taza queso rallado.
Con los ingredientes anteriores se pueden obtener entre 4 y 6 risottos.
Pasos:
1. Calentar la sopa. Enciende el fuego alto, pon toda la sopa en una olla pequeña y calienta a fuego lento. Cuando la sopa comience a humear, comience a cocinar.
2. Salteado Esta es la base del risotto y generalmente requiere cebolla, pero más allá de eso puedes agregar cualquier condimento, especia y aderezo que desees. A fuego medio-alto, agregue aceite de oliva o un poco de mantequilla (tradicionalmente mantequilla) a la sartén y saltee hasta que las cebollas estén traslúcidas y dispersas, luego agregue el ajo y otros condimentos y saltee hasta que estén fragantes.
3. Echar el arroz en el plato y remover hasta que todos los granos de arroz estén cubiertos de aceite. Si no hay suficiente aceite, agregue más. Consejo de porcentaje: se necesita suficiente aceite y no se puede ahorrar. Continúe revolviendo hasta que los bordes de los granos de arroz se vuelvan transparentes (la mitad de los granos de arroz aún no lo es) y pueda oler el encantador aroma del risotto.
4. Espolvoreamos un poco de vino blanco para darle otro sabor y quitar los grumos del fondo de la olla. Agregue aproximadamente 0,5 taza de vino blanco, revuelva y cocine a fuego lento hasta que el jugo del vino se absorba por completo y el arroz de la olla esté casi seco.
5. Empieza añadiendo el caldo tibio del paso 1, una cucharada a la vez, y espera hasta que el arroz se absorba casi por completo antes de añadirlo.
Al agregar, revolver y guisar repetidamente de esta manera, se producirá una deliciosa leche de arroz entre los granos de arroz, por lo que este paso no se puede apresurar ni omitir. Eso sí, es necesario preparar suficiente caldo.
Cocinar durante unos 12 minutos. Probablemente el arroz esté cocido y ya puedes empezar a condimentarlo. Agrega sal y otros condimentos que necesites. El arroz terminado debe tener una consistencia consistente y un sabor masticable. La consistencia se puede juzgar así: use una espátula para raspar la olla, el arroz se separará lentamente antes de poder reunirse.