Si quieres reponer sangre y qi, guisa cordero con angélica y rábano.
La combinación clásica de sopa de cordero es el rábano blanco, que puede eliminar el estancamiento del cordero y secarlo. El cordero guisado con angélica y rábano contiene proteínas, azúcar, fibra cruda, caroteno, vitaminas B1, B2, C, niacina y otros ingredientes. Se utiliza para el asma debido a flemas-calor; fiebre, polidipsia o para calmar la sed; edema y dificultad para orinar. También se utiliza en los tiempos modernos para la obesidad. El cordero tiene un sabor dulce y picante. Contiene proteínas, grasas, azúcar, sales inorgánicas, tiamina, riboflavina, niacina, colesterol, vitamina A, vitamina C, niacina y otros ingredientes. Tiene los efectos de reponer el qi y el yin, fortalecer los músculos, nutrir el hígado y mejorar la vista. El cordero es dulce, picante por naturaleza y rico en nutrientes. Es un buen alimento para nutrir el cuerpo en invierno, pero comerlo en verano y otoño puede provocar fácilmente calor interno. El cordero es fresco y tierno y tiene un alto valor nutricional. Puede utilizarse como una buena terapia dietética para personas con insuficiencia de yang renal, dolor y debilidad en la cintura y las rodillas, epigastrio y dolor abdominal frío y doloroso, y fatiga.
La sopa de rábano y cordero puede aumentar la motilidad gastrointestinal y eliminar el edema crediticio. El rábano puede nutrir los riñones y reducir la presión arterial y el colesterol, lo que favorece más la mejora de la condición física. El cordero no sólo protege del frío, sino que también nutre el cuerpo. Tiene efectos terapéuticos y nutritivos sobre diversas deficiencias como resfriados y tos, bronquitis crónica, asma por deficiencia y frío, abdomen frío y doloroso, dolor y debilidad en la cintura y las rodillas, tez cetrina, piel fina, deficiencia tanto de qi como de sangre, debilidad física post-enfermedad o posparto, etc. La vitamina C y los elementos clave que contiene el rábano también tienen efectos anticancerígenos. La vitamina C puede evitar que los nitratos sinteticen nitrosaminas altamente cancerígenas en el cuerpo. Si el cuerpo humano carece de este elemento clave, es propenso a sufrir cáncer de hígado y de esófago. Comer rábano con regularidad puede reducir los lípidos en sangre, suavizar los vasos sanguíneos, estabilizar la presión arterial y prevenir enfermedades coronarias, hipertensión y arteriosclerosis.