¿Se puede conservar el mangostán en el frigorífico? ¿Debe almacenarse el mangostán congelado o refrigerado?
¿Se puede conservar el mangostán en el frigorífico?
El punto fuerte del mangostán es su frescura, pero esta fruta es particularmente duradera. Requiere alta humedad y temperatura, especialmente en la piel del mangostán. Se necesita humedad para mantener mejor la frescura del mangostán. Por tanto, no es difícil entender que los mangostanes que vemos en los supermercados o fruterías estén siempre empapados en hielo.
Así que si quieres que el mangostán te dure más, puedes sellarlo en el frigorífico. Debido a la baja temperatura del frigorífico, se puede reducir la actividad de la pectinasa y prolongar la vida útil del mangostán.
Por lo general, el mangostán fresco se puede conservar a temperatura ambiente durante unos tres o cuatro días. Sin embargo, se puede sellar y guardar en el frigorífico. Generalmente se puede conservar durante unos 7 a 10 días.
¿Se puede congelar el mangostán?
Aunque los mangostanes deben enviarse a almacenamiento en frío o en atmósfera controlada para su almacenamiento congelado después de ser recolectados. Luego se envían a las principales fruterías, supermercados y mercados de agricultores a través de equipos logísticos profesionales de cadena de frío, como camiones frigoríficos o refrigeradores.
Sin embargo, el mangostán que compramos no se puede congelar. Generalmente, es necesario conservarlo durante mucho tiempo después de comprarlo. Se recomienda conservarlo refrigerado. El sabor cambiará después de congelarlo (pelarlo). Después de todo, el mangostán es una fruta tropical.
¿Cómo conservar el mangostán en el frigorífico para evitar que se eche a perder?
Llévate el mangostán a casa, sácalo de la caja y enjuágalo con agua varias veces, y la piel quedará limpia. Añade también agua al mangostán para poder comerlo sin lavarlo.
Coloque los alimentos no consumidos en una bolsa de comida o en un cajón para verduras, pero no olvide rociar o rociar agua sobre la piel del mangostán y atar o tapar la boca de la bolsa. Recuerda dejar un poco de aire en el frigorífico, se puede conservar durante varios días.
Si no metes el mangostán en una bolsa o caja de plástico, mételo directamente en el congelador. El aire frío del refrigerador absorberá la humedad de la cáscara del mangostán, lo que puede provocar escasez de agua, endureciendo la cáscara y afectando su calidad.
Recordatorio: el mangostán no se puede almacenar a temperatura ambiente, ya que provocará una rápida pérdida de humedad. Si la cáscara del mangostán se vuelve cada vez más dura con la pérdida de agua, afectará la frescura y reducirá la calidad.