Especialmente cuando me levanto, mi aliento es muy malo. ¿Qué tiene de malo el mal aliento?
Las personas que padecen caries dental, gingivitis, periodontitis, mucositis oral, caries, enfermedad periodontal y otras enfermedades bucales son propensas a las bacterias, especialmente anaeróbicas, que se descomponen para producir sulfuro y provocar caries. mal aliento. Mantenga la boca limpia y desarrolle el hábito de hacer gárgaras después de las comidas. Preste especial atención a eliminar los restos de carne de los dientes. Los alimentos ricos en proteínas son los que tienen más probabilidades de provocar mal aliento.
Las personas que fuman mucho son propensas a sufrir enfermedades bucales. Por ejemplo, la gingivitis y la periodontitis pueden provocar fácilmente mal aliento. Los problemas estomacales graves pueden producir mal aliento. Cuanto más grave sea el problema estomacal, peor será el olor. Las personas que suelen tener mal aliento deben comprobar si tienen problemas estomacales.
Algunas enfermedades metabólicas también pueden provocar mal aliento, como la diabetes. El contenido de azúcar en sangre de los pacientes diabéticos es mucho mayor que el de la gente común. En términos relativos, también es fácil que se reproduzcan bacterias, lo que puede provocar problemas bucales como caries, enfermedad periodontal y mal aliento. El nivel de azúcar en sangre del propio paciente es demasiado alto y, al metabolizarlo, se producirá un olor desagradable similar a manzanas podridas o cetonas.
¿Qué pasa con la prevención del mal aliento? Presta atención a la higiene bucal. Las personas que no se cepillan los dientes durante mucho tiempo o no lo hacen con seriedad son las personas con mayor incidencia de mal aliento. El mal aliento está muy relacionado con la acumulación de bacterias y restos de comida en la boca. Consuma una dieta relativamente ligera y evite los alimentos picantes y grasosos. Alimentos como la cebolla, el ajo crudo y los pimientos pueden producir olores penetrantes que pueden provocar mal aliento. Las frutas frescas que contienen mucha vitamina C pueden crear un ambiente en la boca que no favorece el crecimiento bacteriano, reduciendo así la aparición de mal aliento. Además, la ingesta regular de vitamina C también es muy útil para la salud de las encías.