Cocina con huevos pequeños
Existen muchas formas de cocinar los huevos, como guisarlos, hervirlos, hacer sopa, freírlos, etc. , pero todavía nos gusta comer huevos revueltos cuando cocinamos, especialmente los huevos revueltos con tomate. Nunca son grasosos, son más deliciosos que otros platos vegetarianos y menos grasosos que la carne. Pero al revolver huevos, siempre encontramos que los huevos se revuelven fácilmente.
Al freír huevos, no los pongas simplemente en la olla. ¡Agrega este paso para que los huevos queden dorados y tiernos!
A la hora de freír huevos, no los fríes directamente en la sartén. Primero debemos revolver los huevos de manera uniforme y agregar un poco de sal al revolver. Esto puede mejorar las habilidades, ahorrar tiempo de revolver y hacer que la sopa de pollo esté más fresca. Lo que más comemos son huevos revueltos con tomate, y el editor compartirá contigo la forma más sencilla y deliciosa.
Huevos fritos con tomate
Preparar los ingredientes: 3 huevos, 2 tomates, sal, aceite, cebolla de verdeo picada.
1. En primer lugar, se debe utilizar sopa de pollo para tratar la enfermedad. Pon tres huevos en un bol, añade un poco de sal y mezcla bien. Durante el proceso de revolver, si desea que la sopa de pollo esté más tierna, revuelva todos los huevos hasta obtener un color amarillo claro. De esta forma el líquido del huevo no se calentará y se secará cuando salteemos, consiguiendo así un efecto fresco y tierno.
2. Corta los tomates en cubos. Este año, córtalos en trozos pequeños para que queden más sabrosos. Luego prepara las cebolletas picadas.
3. Vierta el aceite de la olla. Cuando la temperatura del aceite suba al 50% a fuego medio, agregue los huevos batidos, use una espátula para freír los huevos en bolitas y luego fríalos hasta que estén cocidos. Debes ser rápido, de lo contrario freirás los huevos, lo que no solo hará que el color sea feo, sino que también afectará el color.
4. Echar el aceite en la olla, añadir los tomates, sofreír hasta que estén blandos y añadir un poco de azúcar, porque el jugo de tus tomates está frío. Agregar una pequeña cantidad de azúcar puede neutralizar la acidez de los tomates, asegurando que no queden amargos y tengan un poco de acidez. Luego vierte los huevos y revuelve de un lado a otro. Finalmente agrega sal al gusto y espolvorea con cebolla verde picada. El plato está listo.