¿Qué hacer si el ácido úrico está alto? ¿Qué método es mejor?
Hiperuricemia primaria El tratamiento de la acidemia úrica y la gota incluye principalmente los siguientes aspectos. :
1. Tratamiento general: controlar el total de calorías en la dieta; limitar el consumo de alcohol provocará una ingesta excesiva de alimentos con purinas; beber grandes cantidades de agua aumenta la excreción de ácido úrico; excreción de ácido, como los diuréticos tiazídicos, evitar los factores desencadenantes y tratar activamente las enfermedades relacionadas.
2. Tratamiento de la hiperuricemia: El objetivo es mantener niveles normales de ácido úrico. Incluyen principalmente: benzobromarona y otros fármacos uricosúricos, alopurinol y otros fármacos que inhiben la producción de ácido úrico, bicarbonato de sodio y otros fármacos alcalinos, y nuevos fármacos reductores del ácido úrico, como los inhibidores selectivos de la recaptación de ácido úrico.
3. Tratamiento de la artritis gotosa aguda: La colchicina, los antiinflamatorios no esteroides y los glucocorticoides son los fármacos de primera línea para el tratamiento de la artritis gotosa aguda y deben utilizarse lo antes posible.
4. Tratamiento de los ataques de gota intermitentes y crónicos: Los pacientes con artritis gotosa aguda y crónica o ataques frecuentes de tofos deben someterse a un tratamiento para reducir el ácido úrico.
Principios de tratamiento de la hiperuricemia secundaria: Tratar activamente la enfermedad primaria; tratar de evitar o reducir el uso de fármacos y métodos que puedan causar y/o agravar la hiperuricemia aguda; controlar lo antes posible la aparición de la inflamación; .
Además, la hiperuricemia y la gota suelen ir acompañadas de síndrome metabólico, por lo que se deben llevar a cabo activamente tratamientos integrales como bajar la presión arterial, reducir los lípidos, perder peso y mejorar la resistencia a la insulina.
Por lo tanto, respecto al tratamiento para reducir el ácido úrico, es necesario seleccionar un plan de tratamiento individualizado y adecuado para el paciente en función de la causa y condición del paciente para lograr el mejor efecto terapéutico.