¿De qué se elabora el whisky?
El whisky se elabora a partir de cereales como la cebada, el trigo, el centeno y el maíz.
Primero se remoja en agua para que germine, luego se tritura y se calienta en agua, luego se coloca en un tanque de fermentación para que fermente. Después de la fermentación, se destila en una bebida alcohólica de alta concentración y luego se coloca. en barrica de roble para madurar, y finalmente se puede envasar en botella.
El proceso básico de producción del whisky no ha cambiado en los últimos 200 años. Los avances en tecnología han permitido a los cerveceros controlar cada aspecto del proceso, pero los fundamentos (el uso de agua, cebada y levadura) y las leyes locales han logrado preservar la receta original que hizo popular esta fascinante bebida.
Proceso de elaboración del whisky
1. Germinación de la cebada: Para maximizar este efecto, la cebada debe entrar en el proceso de germinación, a menudo llamado "germinación". Después de que cada cervecero selecciona los granos que quiere usar, los remoja en agua y los esparce en el piso de lo que se llama la "casa de malta".
2. Puré: La extracción del azúcar de los granos se realiza añadiendo agua caliente, lo que quitará el azúcar y lo empujará hacia el fondo de la olla. La calidad y el tipo de agua influyen en gran medida en el producto final: el agua natural bombeada desde el suelo a menudo contiene una variedad de minerales de rocas subterráneas.
3. Fermentación: El proceso de fermentación se realiza en depósitos de madera o acero inoxidable, denominados depósitos de fermentación. Después de agregar la levadura seleccionada, comienza la fermentación y el azúcar se convierte lentamente en alcohol.
4. Destilación: El proceso de destilación se utiliza para aumentar el contenido de alcohol al 90% y eliminar sustancias no deseadas de la mezcla. La mayor parte del whisky escocés se destila dos veces y el whisky irlandés se destila tres veces, pero algunas recetas incluso requieren 20 destinos.
5. Maduración: Muchas recetas requieren que el whisky se diluya hasta un contenido de alcohol del 63-64 % antes de colocarlo en barricas de roble para su maduración. Después de pasar varios años en barrica, el whisky absorbe diversos componentes de la madera, cambiando su sabor y color.