Consejos para profesionales de la restauración
Primero, si no eres bueno, de nada sirve conocer a nadie. No importa cuántas personas conozcas, eres sólo un nombre en la lista de otra persona. Nunca persigas un caballo. Aprovecha el tiempo mientras persigues caballos para plantar pasto. Habrá muchos buenos caballos entre los que podrás elegir la próxima primavera. Ambos sólo pueden preguntarse a sí mismos, no a los demás. De hecho, solo hay tres cosas en este mundo: tus propios asuntos, los asuntos de otras personas y los asuntos de Dios. No puedes ocuparte de las cosas de Dios y no puedes ocuparte de las cosas de otras personas. tus propias cosas. Tres buenas personas son recompensadas, pero las buenas no. La bondad es muy cara y no se la puede dar a todo el mundo. Ya sabes, la gente buena en este mundo es recompensada y la gente buena sólo puede sufrir. Cuando la bondad se convierte en una herramienta para que otros te hagan daño sin sentido, cubrirte de espinas es la mejor manera de protegerte. Cuarto, odiar a alguien. No hay necesidad de pelear con él, no hay necesidad de insistir en diferentes puntos de vista, no hay necesidad de discutir sobre diferentes niveles, no hay necesidad de insistir en la pereza. 5. Aprenda a escuchar, no hable demasiado y no diga tonterías. Escuchar no sólo mejora la comunicación y reduce los malentendidos, sino que también nos permite empatizar y comprender a los demás. Entonces, mientras las buenas palabras ganan oyentes, la buena escucha gana amigos. 6. No te enamores de alguien demasiado rápido ni llegues a conocer a alguien demasiado rápido. Las personas que se muestran muy entusiastas cuando se conocen por primera vez suelen tener objetivos sólidos. Aquellos que se acercan a ti diez veces más rápido te dejarán diez veces más rápido en algún momento del futuro. 7. Incluso si discuten, nunca utilicen palabras duras para refutar a la otra parte. Cuando encuentre algo desagradable, oblíguese a hacer una pausa de 30 segundos y espere hasta que se calme antes de hablar. No sobreestimes tu relación con nadie. Si sobreestimas tus relaciones con los demás, tendrás expectativas poco realistas de los demás. Una vez que esta expectativa falla, la fuerte sensación de brecha dejará a la gente completamente desconsolada. 9. No hablar con los demás todo el tiempo, confiar unos en otros y ser demasiado honesto con los demás equivale a apuntarle con un cuchillo afilado y entregarle un cuchillo. Cuando te llevas bien con la gente, sólo puedes hablar un 30% con desconocidos y un 50% con conocidos. Date un poco de margen de maniobra para que sea menos probable que te lastimes. Espero que estas nueve sugerencias te ayuden a ser más sofisticado y más popular.