¿Cómo hacer salsa de chile seco que sea fragante y deliciosa?
El segundo paso es procesar los pimientos rojos. Después de comprar pimientos rojos frescos en el mercado de verduras, lávelos con agua limpia, quíteles los tallos y escúrralos en un recipiente. Puedes utilizar papel absorbente de aceite para absorber la humedad de la superficie de los pimientos. Una vez eliminada el agua de la superficie del pimiento, pica el pimiento en trozos, preferiblemente algunos trozos, que quedarán más deliciosos.
Cortar pimientos es un proyecto grande y requiere cierta cantidad de tiempo y paciencia. Algunas personas pueden usar directamente una licuadora en lugar del trabajo manual. Pon los pimientos en la licuadora y pícalos. Esto puede ahorrar tiempo, pero la salsa de chile producida no tiene fragancia, así que no seas perezoso. pimientos manualmente.
El tercer paso es preparar los ingredientes. Corta el jengibre en rodajas y añade una cantidad adecuada de aceite a la olla. Cuando el aceite no esté caliente, añade las hojas de laurel, la canela y los granos de pimienta a la olla y sofríe. Asegúrate de sofreír a fuego lento para evitar las especias. Una vez fritas las especias, sáquelas con una cuchara, póngalas en un bol y reserve. Agrega el jengibre picado y el pimiento rojo picado a la olla y sofríe uniformemente. Agregue la cantidad adecuada de azúcar, sal y pimienta, luego vierta las semillas de sésamo blanco y los frijoles negros, apague el fuego después de diez minutos.
Después de enfriar, poner los pimientos fritos en una botella de vidrio limpia. Asegúrate de que no haya agua en la botella de vidrio. Apriete la tapa del tarro de cristal y colóquelo en el frigorífico. Puedes tener tu propia salsa de chile en unos dos días. El sabor es muy bueno. Sin embargo, si quieres que la salsa de chile quede más deliciosa, puedes abrir la botella de vidrio después de un tiempo y el sabor será más fragante.