Un menú tranquilo y delicioso
1000 g de pato purificado, 15 g de jengibre, 5 chiles secos, 4-5 trozos de azúcar de roca monocristal, 15 ml de salsa de soja, 600 ml de sal (opcional), cerveza.
Método de trabajo
1. Lavar y trocear el pato (sin límite de tamaño), y triturar el jengibre entero. Hervir el agua en la olla, agregar los trozos de pato y cocinar por 3 minutos para quitar la sangre.
2. Verter agua fría, escurrir y reservar.
3. Calentar el aceite en la olla de hierro al 70%, sofreír los trozos de pato, poner los trozos de pato en la olla y sofreír para expulsar la humedad de la carne de pato. Cuando la piel del pato esté tensa y los trozos de pato estén relativamente reducidos, transfiera los trozos de pato frito a la olla a presión sin lavar la olla de hierro.
4. Agrega las rodajas de jengibre, los chiles secos, vierte toda la botella de cerveza, luego tapa la olla a presión y pon a fuego alto.
5. Después de que el gas empiece a sonar, enciende el fuego medio-bajo durante 20 minutos, apaga el fuego y espera a que la olla a presión se desinfle de forma natural.
6. Abra la tapa de la olla a presión, vuelva a colocar los trozos de pato cocidos en la olla de hierro, vierta la salsa de soja para darle color y sazone con azúcar de roca y sal. Pon a fuego alto, tapa la olla y recoge la sopa (si te gusta beber más, no recojas la sopa).
7. Al final sólo queda una pequeña cantidad de sopa viscosa.