Cómo llevar a cabo una planificación fiscal razonable
Los impuestos que tienen un impacto significativo en la toma de decisiones deben seleccionarse como el foco de la planificación fiscal; los impuestos con alta flexibilidad fiscal deben seleccionarse como el foco de la planificación fiscal. Cuanto mayor sea la elasticidad fiscal, mayor será el potencial de planificación fiscal.
2. Cumplir con las políticas fiscales preferenciales.
Generalmente, a la hora de diseñar impuestos, existen disposiciones fiscales preferenciales. Las empresas pueden disfrutar de ahorros fiscales si aprovechan plenamente los incentivos fiscales.
3. Cambiar la composición de los contribuyentes
Antes de realizar una planificación fiscal, una empresa debe considerar primero si puede evitar convertirse en contribuyente. Por ejemplo, según las disposiciones del Reglamento Provisional sobre el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto Comercial que entró en vigor en 2016, las empresas preferirían ser contribuyentes del impuesto comercial que contribuyentes del IVA, y preferirían ser contribuyentes ordinarios del IVA que las pequeñas empresas. contribuyentes del IVA. Dado que la carga fiscal general del impuesto empresarial es más ligera que la del IVA, la carga fiscal general de los contribuyentes generales del IVA es más ligera que la de los contribuyentes del IVA de pequeña escala.
4. Factores básicos que afectan el monto del impuesto a pagar
Hay dos factores que afectan el monto del impuesto a pagar: la base de cálculo del impuesto y la tasa impositiva. La planificación fiscal no es más que partir de estos dos factores. Por ejemplo, la base para calcular el impuesto sobre la renta de las empresas es la renta imponible. La ley tributaria estipula que la renta imponible de la empresa = ingreso total - la cantidad de deducciones permitidas. El proceso de cálculo específico estipula elementos complejos de aumento y disminución de impuestos. Por tanto, las empresas disponen de cierto margen de planificación fiscal.
5. Presta atención a la gestión financiera.
La planificación fiscal se puede llevar a cabo en el proceso de gestión financiera corporativa. Por ejemplo, según las leyes fiscales, los intereses de la deuda son deducibles del impuesto sobre la renta y disfrutan de beneficios fiscales, mientras que los pagos de dividendos sólo pueden distribuirse entre las ganancias de la empresa después de impuestos, por lo que la planificación del capital de deuda tiene ventajas de ahorro fiscal.