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Esta mujer embarazada lleva un bebé con una gran barriga.

¿Qué tres comportamientos no se deben realizar en el tercer trimestre del embarazo, que pueden provocar contracciones uterinas y parto prematuro? El primer consejo: algunas mujeres embarazadas todavía necesitan hacer las tareas del hogar sin descanso durante el embarazo. A veces, cuando ven que su casa está sucia y desordenada, o que no hay nada en el suelo, no pueden evitar agacharse o hacer las maletas. Sin embargo, las mujeres embarazadas deben intentar evitar este tipo de acciones. Ponerse en cuclillas durante el último mes del parto es realmente muy peligroso, ya que puede comprimir al bebé y provocar contracciones uterinas.

A juzgar por la situación de abajo, los altibajos son demasiado altos, lo que supone un gran riesgo para las mujeres embarazadas. Es posible que esta acción le deje sin aliento y ponga en peligro el desarrollo del feto. Para las mujeres embarazadas, tales movimientos pueden provocar contracciones uterinas y un parto prematuro, por lo que las mujeres embarazadas deben prestar más atención.

La segunda acción: agacharse. La mayoría de las mujeres embarazadas recibirán mucha atención por parte de familiares y ancianos durante el embarazo y no tendrán nada que hacer en casa. Se puede decir que siempre han estado acostumbradas y esperan con ansias el nacimiento sano de sus hijos, pero todavía quedan algunos, porque es posible que las madres no tengan a nadie que las cuide durante el embarazo y deben hacerlo ellas mismas en este momento. Agacharse mientras se realizan las tareas del hogar es algo habitual, aunque parezca nada. Pero en el tercer trimestre del embarazo esta acción debe minimizarse. Porque si la mujer embarazada se inclina durante mucho tiempo, el bebé quedará suspendido en el aire, y si se siente incómoda, las contracciones uterinas pueden provocar un parto prematuro, por lo que es muy inconveniente.

Tercer movimiento: caminar rápido. A menudo vemos a una mujer embarazada con una gran barriga en la calle, intentando coger tiempo o coger el autobús. En este momento no puedo evitar preocuparme por él, especialmente por las mujeres embarazadas en las últimas etapas del embarazo, por su propia salud, es decir, por el bebé que llevan en el vientre. Es mejor que este tipo de acción no suceda. Caminar a paso ligero en mujeres embarazadas puede causar shock. Una vez que hace demasiado ejercicio, es muy fácil provocar contracciones uterinas, lo que hace que los bebés prematuros se balanceen hacia arriba y hacia abajo, lo cual es muy peligroso.