Reflexiones tras leer “Mi madre está impaciente”
Mi madre es impaciente. Siempre tiene prisa y está ocupada. Cuando sonó el despertador por la mañana, se levantó apresuradamente y empezó a preparar el desayuno. El cuchillo de cocina cortaba uno por uno y el humo del aceite subía uno por uno. Tenía las manos tan ocupadas que la gente no podía evitar sudar por ella.
Mi madre es muy impaciente y tiene que apresurarse para enviarme al colegio todos los días. Rápidamente me pidió que me levantara, recogió mi mochila y corrió a la escuela. Ella siempre está preocupada de que llegue tarde, por eso siempre camina más rápido, como un pájaro apresurado, siguiéndome de cerca, sin relajarse ni un momento.
Mi madre es impaciente y siempre hace las cosas paso a paso. Limpiará la casa lo más rápido posible y la tendrá en orden en un abrir y cerrar de ojos; cocinará rápidamente, llenando la cocina de un olor fragante; lavará la ropa rápidamente y la secará prolijamente. Su figura es como una ráfaga de viento, que va y viene a toda prisa, dejando un lugar limpio.
Mi madre es impaciente y siempre tiene requisitos estrictos de puntualidad. Ella siempre estaba mirando el reloj, recordándome constantemente lo que tenía que hacer. Ella siempre me instaba a comer rápido, estudiar rápido y lavarme rápidamente. Su actividad es como un torrente que fluye constantemente por todos los rincones de mi vida.
Mi madre es impaciente y siempre ansiosa. Cuando estoy enfermo, ella se apresura a concertar una cita con un médico y se preocupa por mi salud; cuando no me va bien en los exámenes, se apresura a buscar una escuela intensiva con la esperanza de que pueda obtener mejores calificaciones cuando los encuentre; dificultades, se apresurará a brindarle apoyo y ayuda. Su corazón siempre está preocupado, como una cuerda tensa, siempre corriendo en mi vida.
Mi madre está impaciente, pero su impaciencia contiene un amor infinito. Ella está ansiosa por cuidarme, ansiosa por protegerme, ansiosa por hacerme crecer sano y feliz. Su impaciencia se debe a su preocupación y preocupación por mí, y es una manifestación de su infinito amor por mí.
Mi madre es impaciente y su ajetreo y ansiedad hacen que la gente sienta su amor y responsabilidad. Sé que su impaciencia no se debe a que no le agrado, sino a que me ama demasiado. También entiendo que ella espera que yo pueda prosperar y volar alto bajo su cuidadoso cuidado. Por lo tanto, apreciaré el amor de mi madre y me esforzaré por ser una persona que pueda hacer que mi madre se sienta orgullosa y aliviada.