¿Se puede comer la nata casera directamente después de hacerla?
Al ser un tipo de mantequilla animal, la nata para montar es más saludable que muchas mantequillas vegetales.
Esto se debe a que la mantequilla animal no contiene azúcar, y la mantequilla animal tiene muchos usos especiales en la vida. Por ejemplo, se puede utilizar para hacer helados o tartas de mousse, etc. Pero si compras mucha nata montada y no la puedes utilizar al cabo de un tiempo, ¿cómo la guardas?
Asegúrate de limpiar la salida no utilizada de la nata para montar, sellarla y mantenerla refrigerada. En teoría, se puede almacenar durante aproximadamente una semana y, si es más largo, se puede almacenar durante un mes. Al sacarla huele si hay algún cambio en el olor, pero asegúrese de mantener la temperatura de refrigeración de la nata montada a 9°C.
Método 1: Hervir la nata ligera y el chocolate blanco juntos, esperar a que se enfríe y meter en el frigorífico para que se congele, luego sacarlo cuando se utilice. Pasarlo cuando no esté completo.
La cantidad de chocolate es aproximadamente un 15% de la nata ligera, de esta forma se puede conservar sin que afecte al sabor y queda más melosa. Además es fácil de montar en verano.
Método 2: Prepare clips de bolas de algodón con alcohol medicinal y bolsas densas de papel de aluminio. Lávese las manos y desinfecte la abertura de la crema para batir, así como los clips de los cuchillos, y exprima el exceso de aire. Crema en el camino, use algodón empapado en alcohol para envolver la abertura para asegurarse de que la cantidad de alcohol no sea fácil de exprimir. De hecho, use una capa de papel de aluminio para sellar la abertura y finalmente colóquela en un recipiente hermético. Bolsa y séllela con varias bolitas de algodón que contengan alcohol. Guárdela en el frigorífico.
Método 3: Utiliza cinco champiñones, 1/8 de cebolla, 15 gramos de harina, 5 ml de vino blanco, 60 ml de nata ligera, 2 gramos de sal y una cucharada pequeña de pimienta negra.
1. Lavar los champiñones y cortarlos en trozos pequeños, y cortar la cebolla en trozos pequeños. 2. Derrita la mantequilla en el wok, luego agregue la cebolla y los champiñones cortados en cubitos y saltee hasta que estén fragantes. Reduzca el fuego a bajo, agregue la harina y revuelva. 3. Agregue crema ligera o agua y revuelva uniformemente. Continúe calentando y agregue los condimentos, la sal y la pimienta negra. 4. Cuando la salsa esté cocida y espesa, agregue el vino blanco y revuelva uniformemente, luego apague el fuego.