¿Cómo elegir un horno?
En primer lugar debe quedar clara la finalidad del horno. Si solo se usa para hornear cosas pequeñas como alitas de pollo, maní y semillas de melón, por supuesto no necesitas un horno grande, es lo suficientemente pequeño y económico para manejarlo. Si desea asar un pollo entero, elija un horno con un eje giratorio en el medio para calentarlo de manera fácil y uniforme. Si quieres hornear un pastel de cumpleaños más grande, seguramente necesitarás un horno más grande.
En segundo lugar, debemos entender claramente los diferentes tipos.
Hoy en día existen en el mercado muchos tipos de hornos, incluidos los mecánicos, electrónicos, de control de tiempo, temporizados y regulables en temperatura, y hornos eléctricos automáticos de tres controles. El llamado horno de tres controles puede ajustar la temperatura, el tiempo y cambiar la potencia. Este tipo de horno eléctrico es muy cómodo de usar, pero el precio es relativamente alto. Cada uno debe optar por comprar un horno que se adapte a sus propias capacidades económicas.
En tercer lugar, el tamaño y la potencia deben quedar claros.
Las especificaciones de los hornos eléctricos se dividen por potencia, generalmente entre 500 y 2000 vatios. Para cumplir con los requisitos básicos de horneado, elija al menos 900 vatios. Los hornos eléctricos de alta potencia tienen las ventajas de un calentamiento rápido, baja pérdida de calor y bajo consumo de energía, especialmente los hornos eléctricos de tres controles. Es mejor comprar hornos de alta potencia. Pero a la hora de comprar un horno, también debes tener en cuenta la duración de la batería del cableado eléctrico de tu hogar. No busques ciegamente una gran potencia y no puedas trabajar correctamente cuando llegues a casa.
Cuarto, preste atención a algunos detalles
Durante la prueba de encendido, conecte el horno seleccionado a la fuente de alimentación, primero verifique si la luz indicadora de encendido está encendida y luego pruebe si el horno se calienta lo suficientemente rápido. El horno debe precalentarse antes de hornear los alimentos, por lo que cuanto más rápido sea el tiempo de precalentamiento, mayor será el ahorro de energía. Un buen horno sólo tarda entre 1 y 2 segundos, un horno deficiente tarda entre 7 y 8 segundos. Finalmente, pruebe si las varillas calefactoras superior e inferior funcionan correctamente.