¿Comer demasiadas naranjas todos los días durante el embarazo tendrá algún efecto en el feto?
Las naranjas no contienen ninguna sustancia nociva que sea tabú para las mujeres embarazadas. Por tanto, el consumo de naranjas por parte de mujeres embarazadas no afectará al feto. Las mujeres embarazadas que comen naranjas no solo pueden mejorar los síntomas de malestar gastrointestinal al principio del embarazo, como náuseas, pérdida de apetito, debilidad de las extremidades, etc., aumentar el apetito, sino también mejorar la nutrición, lo que es beneficioso para el crecimiento y desarrollo de la mujer embarazada y el feto.
Por supuesto, aunque las mujeres embarazadas pueden comer naranjas, no deben codiciar demasiado. Comer demasiadas naranjas puede provocar fácilmente calor interno, especialmente en las últimas etapas del embarazo, cuando las mujeres embarazadas son propensas al estreñimiento. Las mujeres embarazadas deben comer menos naranjas. Por tanto, las mujeres embarazadas deben limitar la cantidad de naranjas que consumen.
Precauciones para los cuidados durante la mitad del embarazo:
En el segundo trimestre, las mujeres embarazadas deben cuidar bien sus senos, vestirse adecuadamente y prestar atención a su rutina diaria. Haga ejercicio adecuadamente para mejorar su condición física. Preste atención al cuidado y la limpieza vaginal y utilice los medicamentos con precaución.
1. Cuidados de la limpieza de los senos: Al entrar en el segundo trimestre, la secreción de los pezones de las madres embarazadas aumentará. Cuando limpie sus pezones, no tire con fuerza, simplemente límpielos suavemente. Puedes realizar un masaje adecuado en los senos, masajear una vez al día, 2-3 minutos cada vez, preferiblemente antes de acostarte o después del baño. Pero tenga cuidado de no estimular demasiado los pezones y no se masajee los senos cuando esté cansada o tenga dolor abdominal.
2. Vístete apropiadamente: Después del segundo trimestre del embarazo, el vientre de las madres embarazadas comienza a abultarse significativamente, provocando dificultad en el movimiento e incluso dolor de espalda. Lo mejor es usar medias elásticas y zapatos de tacón bajo, y ajustar el centro de gravedad hacia atrás para sentirse cómodo.
3. Trabajo y descanso regulares: garantizar un sueño y un descanso adecuados, realizar actividades moderadas, consumir una nutrición equilibrada y mantener la estabilidad mental.
4. Ejercicio moderado: Si el cuerpo no se ejercita lo suficiente, las madres embarazadas son propensas a sufrir insomnio nocturno, y también aumentará la posibilidad de obesidad, lo que provocará que el feto sea demasiado grande y aumente el riesgo de padecer obesidad. distocia. Las mujeres embarazadas pueden hacer algunos ejercicios relajantes, como yoga para el embarazo, ejercicios para el embarazo y caminar. Deben insistir en hacerlos y evitar el ejercicio extenuante.
5. Evite movimientos bruscos y contundentes o vibraciones: Las madres embarazadas deben evitar movimientos bruscos y contundentes en el abdomen para evitar la irritación abdominal. Trate de no levantar objetos pesados. Cuando quiera recoger algo del suelo, trate de ralentizar sus movimientos, no encoja la cintura y utilice una posición en cuclillas con las rodillas dobladas para recoger cosas para evitar molestias abdominales.
6. Evite resfriarse: Una temperatura corporal demasiado baja puede estimular la contracción uterina y aumentar el riesgo de parto prematuro. Por eso, las madres embarazadas deben prestar atención a mantenerse abrigadas. Al salir en días lluviosos o ventosos, preparar un abrigo o cortavientos y usar calcetines para evitar resfriarse.
7. Preste atención a los accidentes inesperados: en el segundo trimestre, las madres embarazadas aumentan de peso y se vuelven lentas al cruzar la calle o caminar por caminos irregulares, preste atención para evitar pasar los automóviles. No vayas demasiado rápido para evitar caer.