Red de conocimiento de recetas - Recetas de platos caseros - Las cafeterías de las escuelas primarias de Enshi, Hubei, se imitan entre sí. ¿Cuál es el efecto?

Las cafeterías de las escuelas primarias de Enshi, Hubei, se imitan entre sí. ¿Cuál es el efecto?

Las cafeterías de las escuelas primarias de Enshi, Hubei, se imitan entre sí y los resultados son muy buenos. Todos estos niños son estudiantes de primer año, por lo que inevitablemente se pondrán nerviosos cuando vengan a la escuela a comer por primera vez. Mientras comían, la maestra también les decía que caminaran despacio y se movieran suavemente para evitar que la sopa se desbordara del plato. Estos niños también son muy obedientes. Caminaron lentamente hacia la mesa. Cuando los estudiantes de atrás lo vieron, los imitaron usando la misma postura y los siguieron.

Estos niños son tan lindos. Son las flores de la patria y la esperanza de sus familias. Los padres envían a sus hijos a la escuela con la esperanza de que aprendan conocimientos en la escuela, aprendan algo de sentido común de la vida y esperen que estén seguros. Cuando los niños comen en la escuela, la tía les da mucho arroz y los niños lo derraman fácilmente cuando se les sirve. Derramar sopa accidentalmente puede ser peligroso e incluso quemar a su hijo.

Dado que hay muchos estudiantes en cada clase, es imposible para el maestro servir comida a todos los niños, por lo que pensó en una manera de entrenarlos para que coman con anticipación. La maestra pidió a los niños que caminaran lentamente con sus platos y ellos fueron muy obedientes. Se sienten particularmente lindos cuando dan pequeños pasos con platos en la mano y miran al frente. Son muy serios y responsables. Lo sirven despacio para no derramar la sopa.

Cuando pusieron todos los platos en la mesa, la profesora suspiró aliviada. El profesor piensa que estos estudiantes son muy inteligentes. En la escuela primaria los niños son muy pequeños y no hacen muy bien muchas cosas. Los profesores deben ser más pacientes y enseñar a los niños varias veces antes de que puedan hacerlo. Los niños son muy inteligentes. Los profesores deberían animar más a los niños y criticarlos menos. Los niños también tienen autoestima. Si el maestro critica con frecuencia al niño, éste se cansará de aprender. Si el maestro anima más al niño, su confianza en sí mismo mejorará, se sentirá genial y su rendimiento académico mejorará rápidamente.