¿Cómo hacer que las bolas de rábano fritas estén doradas y crujientes?
Retirar el cárter de aceite hasta que la temperatura del aceite sea de unos 60°C. En este momento, saca rápidamente las albóndigas y sácalas después de disponerlas. Cuando la temperatura del aceite supere el 70%, añadir nuevamente las albóndigas y volver a sofreír. Las albóndigas fritas pueden quedar fragantes, crujientes y poco grasosas. La clave la primera vez es preparar las albóndigas. En este momento, la temperatura del aceite no debe ser demasiado alta. Una temperatura de unos 60ºC es suficiente. En el caso de una segunda fritura, la temperatura del aceite debe ser alta. Las bolas de rábano fritas quedarán muy crujientes, ahorrarán combustible y no serán fáciles de comer.
La carne de las albóndigas de rábano desmenuzado suele ser carne de cerdo cruda. Es mejor no elegir carne magra pura, como la carne de las patas traseras o la carne de las patas delanteras, de lo contrario quedará dura sin aceite vegetal al freír. Cuando se trata de elegir la carne, la gente generalmente elige panceta de cerdo grasa y magra, de modo que el aceite que sale después de mezclarlo con la carne picada mantendrá la estructura interna fresca de las bolas de arroz glutinoso. El rábano en las albóndigas de rábano rallado puede ser rábano blanco, rábano rojo o rábano verde. Sin embargo, en términos de sabor, el rábano blanco tiene un alto contenido de agua debido a otros rábanos y no es fácil perder agua cuando se fríe, por lo que el rábano rallado. las albóndigas de rábano hechas de esa manera no son tan buenas.
Tomemos como ejemplo las bolas de rábano fritas. Mucha gente utiliza harina de trigo o almidón de tapioca. De hecho, no necesitas ninguno de estos fideos. Solo necesitas agregar fideos fritos aromáticos. Agregue una pequeña cantidad de panko en polvo frito y revuelva uniformemente, no demasiado, siempre que el rábano rallado se vuelva más espeso y se puedan formar bolitas. Todos formamos bolitas con el relleno y las reservamos. Agrega un poco más de aceite vegetal a la sartén. Después de hervir, introducir las albóndigas y sofreírlas a fuego lento. Una vez que la superficie se dore, puedes recogerla. Las albóndigas fritas ya quedan muy crujientes sin más frituras.